Como acción preventiva el cuerpo de bomberos del municipio Iribarren intervino en el desalojo de más de 20 familias residenciadas en los sectores Tierra de Tinta y Brisas del Río de la población Río Claro, debido a las abundantes lluvias caídas ayer desde la 01 de la tarde.
Lo torrencial de las precipitaciones produjo el desborde de la quebrada Tierra de Tinta, pese a que en marzo de este año se ejecutaron labores de limpieza y canalización. El agua se internó en algunas de las viviendas que se yerguen a pocos metros del canal e hizo de las calles trechos enlodados.
Familias como la de Marilin Flores perdieron parte de las siembras de aguacate y cambur porque la fuerza de la corriente arrasó lo más próximo a la orilla. Rodrigo Rodríguez sufrió las consecuencias de haber construido el baño de su casa a pocos pasos del río El Plan, pues la corriente derrumbó los bloques dejando inservible la sala sanitaria utilizada por 10 personas.
Los daños no fueron mayores porque los habitantes, al ver el crecimiento inusual de la quebrada se alarmaron y actuaron con celeridad, ayudándose unos a otros para ubicar en un lugar medianamente seguro las pertenencias de las familias más vulnerables.
Marielby Linarez fue una de las pobladoras que pudo evitar quedar completamente damnificada. Ella vive desde hace dos años a un lado de la quebrada Tierra de Tinta y, ayer, pudo sacar el mobiliario más importante y la ropa antes de que el agua los empapara.
Como Linarez varias mujeres apilaron los objetos cerca de las puertas de las casas para evitar que la humedad los dañara.
Ninguno de los lugareños que chapoteaban en los pozos y el fango de las calles recordaba un aguacero de tanta intensidad como el de este miércoles o por lo menos no en las últimas décadas. Eddy Escalona, un nativo de la zona de 63 años de edad, recordó que hace 30 años la naturaleza se impuso de similar modo al de esta vez, pero en aquel tiempo Tierra de Tinta y sectores cercanos no eran más que tierras tapizadas de siembras de repollo y tomate. De modo que ninguna persona sufrió, salvo los agricultores.
Por Tierra de Tinta surca un río (El Plan), la quebrada homónima del sector y la de Guayamure, tal como lo enumeró la jefa civil de la parroquia Juares, Marbella Falcón. Pese al riesgo de levantar una casa a la vera de estos canales, varias personas lo han hecho aun cuando las autoridades han difundido advertencias. Los ocupantes están conscientes, como lo reconoció Rodríguez, pero construir con el río de fondo es la única elección de muchos cuando se trata de buscar un techo para vivir o sobrevivir.
Por el desbordamiento de la quebrada también se agrietó el puente que comunica a La Palomera con La Esperanza. Por el temor de que se derrumbara los vecinos se ocuparon, en la medida de sus posibilidades, de limitar el paso de vehículos.
Ceden espacios
Dada la persistencia de la lluvia durante cuatro horas continuas, uno de los pobladores de Río Claro puso a disposición de los afectados un galpón para que pasaran la noche.
Se unió a la causa solidaria la Zona Educativa al autorizar la apertura de la escuela Juan Pablo II y del liceo Antonio Álamo para dar hospedaje temporal. En total, 16 familias de Brisas del Río albergó la escuela; y 13 de Tierra de Tinta, la institución de educación secundaria.
Hasta la tarde no habían sido suspendidas las clases, informó la supervisora territorial Vicramar Pérez.
No obstante, para poder recibir a las familias, los alumnos de primaria tendrán clases medio turno hoy. Esta decisión se mantendría si no aumentaba la cantidad de familias vulnerables.