El Zulia FC acude a una cita con la historia este miércoles, al visitar al Deportivo Táchira, en la vuelta de la final correspondiente al torneo Clausura, con la enorme oportunidad de convertirse en el campeón del certamen, además de lograr el oleto en disputa para la Copa Libertadores del próximo año.
El cuadro petrolero busca meterse en los libros de historia, nada menos que en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, escenario mítico del balompié nacional y en el que muy pocos han podido festejar una corona como visitantes. El pitazo inicial está programado para las 7.00pm, con arbitraje del merideño José Marquina.
El negrizul, propiedad del exseleccionador nacional César Farías y dirigido por un DT poco mediático, pero exitoso como César “Champion” Marcano, quedó a 90 minutos de la gloria el pasado domingo, gracias al 2-0 que rubricó en el careo que de ida, gracias a goles del argentino Sergio Unrein y el criollo Jesús González, en un juego que, a punta de velocidad, inclinó abiertamente de su lado, frente a un cuadro aurinegro lento, desordenado y vulnerable en defensa.
La encomienda en este caso es defender la ventaja facturada en su campo y para su tranquilidad tiene margen de error, porque puede darse el lujo de perder por la mínima diferencia y todavía le alcanza para festejar su primera corona de un torneo corto en el país y segunda en cuestión de semanas, tras titularse en la Copa Venezuela de este año.
Eso sí, no puede dar nada por seguro, visto que se enfrenta a un cuadro tachirense de linaje, con argumentos en su plantilla y que puede revivir con el aliento de su gente, más allá de que su imagen haya sido pobre en el primero de los dos duelos de la final.
Lo advirtió Giovanny Romero, capitán del cuadro zuliano, para quien es necesaria la máxima concentración de principio a fin, a objetos de evitar situaciones de apuros en el lance decisivo.
“Este equipo se ha propuesto lograr hazañas. Este miércoles tenemos que hacer un partido muy inteligente porque es un partido que se gana desde la concentración para poder conseguir el objetivo: salir campeón”, destacó Romero, a través del departamento de prensa del elenco marabino.
La tropa de “Champion” Marcano está clara en que vivirá momentos de sufrimiento desde el pitazo inicial, ante la necesidad del Carrusel Aurinegro de marcar un par de tantos para al menos forzar una definición desde el punto penal.
El técnico de los andinos, Carlos Maldonado, no cuenta con el suspendido Edgar Pérez Greco, pero seguramente pondrá en cancha un elenco más ofensivo, a diferencia de su propuesta el anterior juego, con Giancarlo Maldonado y Sergio Herrera posiblemente desde el vamos, con la intención de generar mayor preocupación en el Zulia.
De allí la advertencia de Romero, porque Zulia debe soportar los difíciles primeros compases, tener un desempeño impecable en defensa, para sostener la ventaja y sortear un primer tiempo que luce clave, vista la necesidad de los tachirenses de anotar temprano.
Paradójicamente, la propuesta del Táchira, volcarse en ataque desde el inicio, puede abrirle las puertas al Zulia en su propósito de clavar la estocada, porque es especialista en transiciones rápidas (contragolpes) y seguramente va a encontrar espacios para hacer daño, con un Jefferson Savarino que anda volando y es punta de lanza en el mediocampo zuliano.
Al final de los 90 minutos, un larense levantará el trofeo de campeón, visto que hay dos inmersos en la final: Kenny Romero (Zulia) y Francisco Flores (Táchira).
