Horas de terror vivieron los habitantes del municipio Palavecino del estado Lara, durante la noche de este lunes, producto del chaparrón que cayó sobre Cabudare, por al menos 120 minutos, y afectó considerablemente 20 comunidades, según la versión de las autoridades locales.
Las zonas más trastocadas fueron las cercanas a las quebradas La Mata, Tabure y El Tomo, las cuales se desbordaron por la crecida del caudal, provocando así anegaciones en Valle Hondo, Tarabana, El Placer, La Montaña, El Palmar, Las Mercedes, El Paraíso, El Recreo, Villas Tabure, Primero de Mayo, La Alfarería, Las Tres Topias -este último sector quedó incomunidado cuando cedió la capa asfáltica y por la caída del tendido eléctrico-, y entre otros lugares.
Dos hombres ahogados y un aparente desaparecido fue el lamentable saldo del inclemente aguacero, que además, como estela durante este martes, dejó muros y árboles de gran tamaño derribados en las vías, así como fallas de borde, escuelas inundadas, así como personas que sacaban agua y barro de sus hogares.
Una de las personas ahogadas fue Juan Manuel Perozo Gutiérrez, de 38 años de edad, quien fue arrastrado por el agua desbordada de la quebrada Tabure, a la altura de Valle Hondo -en donde la corriente llevaba más fuerza-.
El otro individuo, de unos 45 años, fue encontrado en el mismo canal y no había sido identificado.
El alcalde del municipio Palavecino, José Barreras, aseguró que no hubo familias damnificadas por el aguacero pero sí hubo reportes de pérdida de enseres.
“Ayer colapsaron las que estaban limpias y las que estaban tapadas, el caudal de agua fue mucho más de lo que puede soportar el sistema de drenaje del municipio”, dijo Barreras.
Por su parte, se espera que las lluvias en Barquisimeto y Cabudare continúen dos días más, pues se formó una vaguada en el norte de Venezuela que provocó el desastre del lunes. Es por ello que, desde los cuerpos de seguridad, exhortaron a tener precaución.
“¡Auxilio! ¡Me ahogo, me ahogo!”, fueron las últimas palabras de Juan Manuel Perozo Gutiérrez, de 38 años de edad, según contaron vecinos de la urbanización Valle Hondo, quienes vieron como este hombre fue arrastrado por el agua desbordada de la quebrada Tabure y arrojado a la misma por la madre naturaleza.
Era una noche común para la familia Perozo Gutiérrez, quienes cenaban pasadas las 7:00 de la noche de este lunes, en uno de los locales de comida rápida ubicados en la avenida El Placer del municipio Palavecino.
Estaban Juan Manuel, sus dos hijos (de 5 y 6 años de edad) y su esposa en un comercio que lleva por nombre Palao, cuando el diluvio empezó a caer. Al rato, una decisión trascendental puso a Perozo Gutiérrez en serios aprietos.
La víctima fatal, como a las 7:40 p.m., se percató que el agua había rebasado la quebrada, estaba tomando altura y cada vez bajaba con mayor ímpetu; lo que amenazaba con arrastrar los carros cercanos.
El suyo, un Logan cuatro puertas, de marca Renault, de color gris y con el que no tenía mucho tiempo, estaba en el curso del agua, estacionado en la boca de paso, cerca de la caída de la quebrada.
Por ello, Juan Manuel se levantó de la mesa y fue a salvar su vehículo, pero terminó firmando su sentencia de muerte.
Cuando el abogado de profesión trató de encender su automóvil fracasó, pues este aparentemente ya tenía el motor mojado.
Otra versión de la historia indica que cuando intentó meter la velocidad para retroceder y ponerse a salvo, vio que venía una corriente peligrosa y prefirió desistir.
Lo cierto es que, según contaron, el hombre se bajó de su carro, cuando una ola de agua y escombros empujó el automóvil y lo tumbó.
Juan Manuel se aferró a un palo por su vida -mientras gritaba por ayuda- pero una segunda ola pudo más que su resistencia de agarre.
“Cuando cayó unas personas se fueron por toda la orilla a ver qué podían hacer, pero no se veía nada y al rato, se dejaron de escuchar los gritos”, narraron.
Búsqueda incesante
Desde esa misma noche empezaron las labores de búsqueda, pero el afluente de la quebrada y la oscuridad, limitaban el accionar de los cuerpos de rescate.
En madrugada volvieron a arrancar en distintas tandas.
Como a las 7:00 a.m., una comisión encabezada por el gobernador de Lara, Henri Falcón, empezó el barrido de la quebrada y, a la altura de El Trigal, hallaron un cadáver, pero no era Juan Manuel, sino otra víctima de las precipitaciones, que no había sido identificada hasta el cierre de esta edición.
El desespero de la esposa de Juan Manuel era evidente cuando le suplicaba al alcalde Barreras que buscara a su pareja.
Aparece el vehículo
Como a las 10:00 de la mañana apareció el Logan.
En la quebrada, a unos metros del punto de caída, detrás de la quinta etapa de Valle Hondo, fue avistado el automóvil destrozado de Perozo.
Allí intensificaron la búsqueda y unos 100 efectivos de Protección Civil Lara, Grupo de Rescate Lara, Polilara, Bomberos de Palavecino y Bomberos de Iribarren, continuaron la búsqueda por la quebrada. Sus familiares también lo hacían.
Bajo el desgastador sol, como a las 11:30am, un desgarrador “¡No, Juan Manuel, no!”, enmutó a los presentes y confirmó, que tras una llamada telefónica, le habían avisado a los familiares que lo encontraron.
Quebrada abajo, en el límite entre El Papelón y El Tamarindo, fue hallado el cuerpo, a unos cinco kilómetros del punto de caída.
Los rescatistas debieron acceder al sitio, a través por la Unidad de Producción Agrícola (UPSA) Kabudarí, ubicada en El Papelón, por la carretera vieja a Yaritagua.
De allí lo levantaron como a la 1:00 de la tarde.
El difunto era el mayor de dos hermanos y residía en Almariera. Trabajó como abogado de un ente de la Alcaldía de Iribarren.
Otro desaparecido
Los vecinos reportaron a las autoridades que otro carro cayó arrastrado por la corriente.
Al principio se manejaban cuatro desaparecidos, pero al final del día se hablaba de otro sujeto, por lo que las actividades de búsqueda continuarán. Se esperan más detalles de lo sucedido, por parte las autoridades, para este miércoles.
Concejales actuaron de inmediato
Tras conocer el nefasto alcance de las precipitaciones en Cabudare, el Concejo Municipal de Palavecino (CMP) aprobó por unanimidad una moción, propuesta por el edil Daniel Orellana en la sesión ordinaria del martes, con la cual se declaró la jurisdicción en Estado de Emergencia.
Esto mantendrá a la Cámara Municipal en sesión permanente, con el fin de agilizar los trámites que la máxima autoridad local debe hacer, en cuanto a recurso financiero se refiere, para las operaciones de rescate, asistencia y despejes de vías.
“Esto será hasta que se restaure la vialidad”, dijo Orellana.