El Zulia FC sacó provecho de las concesiones defensivas que le concedió el Deportivo Táchira para apuntarse una cómoda victoria por 2-0 en su estadio, el “Pachencho” Romero de Maracaibo, “adornado” con la presencia de 31 mil espectadores, y tomar ventaja en la gran final del torneo Clausura 2016, que, además del trofeo de campeón, tiene en juego un pasaje para la Copa Libertadores del próximo año.
El argentino Sergio Unreín y el atacante criollo Jesús González, hijo del exvinotinto y ahora técnico Leo “Patón” González, marcaron los tantos del elenco petrolero, que, fiel a su “receta” de juego, llevó por los cabellos a los defensores del conjunto aurinegro, a punta de velocidad, con triangulaciones muy rápidas, que le hicieron llegar una y otra vez a las cercanías del arco contrario.
La historia de este desafío de vuelta pudo haber quedado sentenciada en el mismo primer tiempo, pero apareció el portero José Contreras como una ángel salvador para evitarlo y mantener con vida a los suyos. El cancerbero del cuadro atigrado sacó en primera instancia un remate “envenenado” del argentino César Gómez y luego repelió un penalti del también gaucho Luciano Guaycochea, al estirar el pie izquierdo para desviar la trayectoria de una esférica que venía por el centro, cuando ya se había lanzado al costado derecho.
Paradójicamente, la notable acción de Contreras le produjo una lesión de tobillo y se vio obligado a dejar el terreno de juego en el descanso de media mitad y posiblemente sea baja para la vuelta el miércoles.
Los dos goles zulianos llegaron después de sendos descuidos defensivos del Táchira, con un Pablo Camacho que tuvo un partido para el olvido.
El larense Francisco Flores fue titular por el conjunto andino y desperdició dos oportunidades de gol a pelota parada, de las pocas que generó su club.
