Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles y, temporalmente, en albergues a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales y laborales. Una persona sin hogar es el nivel máximo de exclusión social y marginación que realiza una sociedad moderna.
El Día Mundial de las Personas sin Hogar, se celebra cada 28 de noviembre para recordar y hacer presentes a los sin techo, los sin hogar, a aquellos que lo han perdido todo y de los que también lo ignoramos todo, incluso que existen, con la esperanza de que no vuelvan a caer en el olvido.
Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles de las ciudades, y temporalmente en albergues, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales y laborales.
El miedo a revivir situaciones traumáticas suele provocar en esta persona rechazo a volver a intentar llevar una vida laboral y a rehacer relaciones familiares y sociales. También la extrema indigencia a la que le conduce esta situación es un obstáculo para ello.
Casos de indigencia aumentan en Venezuela
Las familias en pobreza extrema son aquellas que no tienen ni siquiera para comer en un día, se consideran que están en indigencia porque no tienen garantizada la sobrevivencia diaria, teniendo incluso que buscar los alimentos en cualquier lugar, ya sea un basurero o en un lugar de disposición de residuos sólidos, por no tener que comer o solo les alcance para alimentarse una vez al día.
“Esas familias que están en la indigencia han ido creciendo en los últimos tres años, porque en Venezuela desde el 2013 se incrementó la población en situación de pobreza”, indicó Freitez.
Cuando el poder adquisitivo o de compra de una familia está disminuyendo constantemente, como lo que está pasando con esta situación económica que se vive, hay personas que abandonan a sus familiares porque no tienen con qué hacerle frente a esta condición.