El premio Nobel Mario Vargas Llosa está convencido de que la muerte de Fidel Castro cambiará por completo el rostro de Cuba.
«Empezarán a resquebrajarse poco a poco las estructuras de la nación, del control», consideró el domingo el escritor peruano y férreo crítico de Castro. «Esperemos que este proceso sea rápido y sobre todo indoloro, que no traiga más violencia que la que ya ha padecido el pueblo cubano».
En una rueda de prensa en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Vargas Llosa dijo que el fallecimiento del líder de la revolución cubana será como «la bolita de nieve» que crece.
«Es muy difícil que el régimen sobreviva a la larga a la desaparición del dictador», señaló.
El autor peruano tuvo una ideología marxista en su juventud, pero con el tiempo se separó de ella. Por años calificó al gobierno de Castro como una dictadura, lo cual le valieron críticas dentro de los círculos intelectuales de izquierda en Latinoamérica.
Vargas Llosa reconoció, sin embargo, las reformas del gobierno de Castro en materia de educación y salud.
«Pero todas las reformas económicas fueron un desastre, como ha ocurrido en todos los países comunistas sin ninguna excepción», dijo. «Y hoy en día Cuba es más pobre de lo que era».
En la conferencia Vargas Llosa reconoció que Castro «deslumbró» a su generación.
«Un héroe que parecía salido de una novela de aventuras, había luchado contra una dictadura en las montañas, derrotó a Fulgencio Batista», dijo. «Todo eso fue mentira».
Para el autor de «Cinco esquinas», Castro es irreemplazable como leyenda, pero tras su caída inevitablemente habrá cambios en Cuba.
Vargas Llosa dijo que «hay por lo menos tres, casi cuatro generaciones de cubanos que sólo conocen la dictadura».