En una emocionante carrera de cierre de temporada, el piloto alemán Nico Rosberg mantuvo la compostura para ganar su primer título de Fórmula Uno al terminar en el segundo lugar en el Gran Premio de Abu Dabi el domingo.
Su compañero en Mercedes, Lewis Hamilton, cruzó la meta del circuito Yas Marina en el primer puesto, pero el alemán requería terminar al menos en el tercer sitio para asegurar el campeonato. El británico de 31 años se quedó corto de conseguir su tercer título seguido y su cuarto en total pese a sumar 10 victorias en la temporada —una más que Rosberg.
«Esta definitivamente no ha sido la carrera más agradable que haya tenido. No puedo creer que haya terminado. Me siento eufórico», afirmó Rosberg.
El alemán Sebastian Vettel presionó a Rosberg hasta el cierre, pero no logró rebasarlo y acabó en el tercer lugar, seguido por el adolescente holandés Max Verstappen de Red Bull. El mexicano Sebastián Pérez, de Force india, culminó en el octavo puesto.
Hamilton, que era el campeón defensor, había dominado las tres sesiones de práctica del fin de semana y se llevó la pole el sábado, si bien Rosberg llegaba a la carrera con todo a su favor y sin presión de salir en primero desde el emparrillado gracias a su ventaja de 12 puntos sobre su compañero de escudería en la tabla de posiciones.
Vettel, de Ferrari, ganó en 2010 el primero de sus cuatro títulos consecutivos de F1 en esta pista, en ese entonces como piloto de Red Bull. Ese dramático campeonato se decidió hasta la última carrera de la temporada, igual que el domingo.
Las situaciones de definición en la última carrera no son nada nuevo para Hamilton, y esta era la cuarta ocasión en que se veía involucrado en una final de este tipo.
El británico ganó en el último día de la temporada en 2008, derrotando al brasileño Felipe Massa por un punto en un dramático cierre de carrera.
Un año antes, Hamilton fue el que recibió el golpe al perder el título por un punto ante el finlandés de Ferrari, Kimi Raikkonen —que en esta ocasión terminó la carrera de Abu Dabi en el sexto puesto.
Después de terminar en el segundo lugar en las últimas dos temporadas, Rosberg, de 31 años, finalmente emuló a su padre Keke Rosberg, que ganó el título de la F1 en 1982.
Hamilton desaceleró en la última etapa de la carrera a fin de incrementar las posibilidades de que Rosberg fuera rebasado por otros pilotos. En caso de que Rosberg fuera superado por Vettel y Verstappen, habría terminado en cuarto sitio —con lo que Hamilton se habría llevado el título.
Cuando su equipo le indicó por el radio de la carrera que acelerara, Hamilton respondió francamente: «Les sugiero que nos dejen correr».
Incluso una orden directa del director ejecutivo de Mercedes, Paddy Lowe, a cuatro vueltas del final fue ignorada por Hamilton.
Rosberg claramente estaba poniéndose nervioso, y Vettel se encontraba muy cerca de él en la última vuelta.
Pero mantuvo la compostura y su júbilo fue evidente en un grito de felicidad al cruzar la meta.
Después descendió del auto y bailó sobre la pista antes de ser abrazado por su equipo de mecánicos.
Una vez en el podio, un Rosberg de ojos llorosos agradeció a su esposa, cuyos ojos también evidenciaban que habían llorado.
«Una enorme felicitación para Nico. Buen trabajo, hombre», reconoció Hamilton, y ambos pilotos se estrecharon las manos con emoción.
«Felicidades a Lewis, eres un gran competidor», respondió Rosberg.