Muchos pensarán que las meriendas no son importantes en nuestra dieta, pero deben conformar el 15% de nuestra alimentación diaria. Lo ideal es comer cada tres horas y repartirlas de tal manera que sea una después del desayuno y otra antes de la cena.
Con las meriendas controlas el hambre, mantienes tus niveles de energía, aumentas la velocidad de tu metabolismo y evitas esa desagradable sensación de pesadez.
Aquí te dejamos algunas ideas para incluir en tu menú de meriendas: -Jugo de naranjas naturales y 6 nueces
Las nueces son ideales ya que contienen grasas y minerales que ayudan a controlar los niveles de presión arterial. El jugo de naranja es una gran fuente de ácido fólico.
-Té verde y un sándwich de jamón de pavo
Es bien conocido que el té verde tiene una gran cantidad de antioxidantes, ayuda a adelgazar, previene las arrugas, ayuda a bajar el colesterol, entre otros beneficios. El jamón de pavo, por su lado, es una buena fuente de proteínas, es de fácil digestión y contiene muy poca grasa.
-Vegetales crudos
Los vegetales los puedes comer cuando y cuanto quieras, son perfectos para todo momento. Puedes escoger entre el pepino, apio, zanahoria, brócoli, pimientos, coliflor, hongos o calabacitas.
-Yogur griego con frutas
El yogurt griego a diferencia del regular es más espeso y contiene menos azúcar y más proteína, y combinarlo con tus frutas favoritas le dará un gran sabor.
-Frutos secos
Son una gran fuente de energía para quemarla en el gym.