El 15 de enero de 2004, ante sesión solemne de la Asamblea Nacional, con motivo de la presentación del informe y cuenta, con su banda presidencial terciada a la izquierda y en presencia de todos los embajadores acreditados en el país, Hugo Chávez reconoció que él había provocado el paro de PDVSA cuando había tomado aquel pito y comenzado a despedir a los gerentes de la empresa, recordó el Dr. José Toro Hardy al ser entrevistado en relación con la situación por la cual atraviesa esa empresa.
Confesó Chávez que cuando nombró a Gastón Parra Luzardo, presidente de PDVSA, y aquella directiva integrada por los adversarios tradicionales de la industria, él estaba provocando el paro.
Aún más: declaró que él había considerado a PDVSA como una colina militar que había que tomar. Y el resultado fue que despidió 20 mil personas, que en promedio tenían 15 años trabajando para la industria y que acumulaban, por lo tanto, en conjunto, 300 mil años de experiencia y conocimientos.
Esos despidos representaban el 50 por ciento del personal total de PDVSA. Pero, a su vez, representaban el 75 por ciento de la nómina mayor, que es donde se acumulaban la mayor parte del conocimiento y la experiencia. En otras palabras, Chávez descerebró a PDVSA.
Y después que la descerebró, la infiltró de gente ignorante. El personal de la empresa pasó de 40 mil a 150 mil persona, en su mayor parte, gente que no tenía la menor idea de petróleo y que fue colocada alli por razones políticas a ejercer funciones distintas de la industria petrolera, que tenían que ver con las misiones, y además la infiltró de un dogmatismo sin precedentes. El resultado es que destruyó a PDVSA.
La producción de Venezuela se está viniendo a pique. Cuando Chávez tomó posesión del poder, la producción petrolera era de 3 millones 800 mil barriles. Hoy en día, según el Gobierno, se producen 2 millones 200 mil barriles. Y según fuentes de terceros, informa la OPEP, está en 2 millones de barriles. En los diez primeros meses de este año, la producción de PDVSA ha caido en 340 mil barriles diarios. Eso no tiene precedentes. Y al mismo tiempo, resulta que se corrompió profundamente.
Si Nicolás Maduro quiere acabar con la corrupción en la empresa petrolera, como ha anunciado, lo primero que tiene que hacer es permitir que la Asamblea Nacional adelante la investigación por un presunto desfalco de más de 11 mil millones de dólares en PDVSA. Ese es el mayor desfalco de la historia.
