El filial sub18 del Deportivo Lara vio truncado su sueño de avanzar a la gran final de la Serie de Oro de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), después de fallar en el intento de sellar la remontada en casa y, en cambio, caer 0-1 ante Deportivo Táchira en el polideportivo Aquilino Juares de Cabudare, en el cierre de la llave semifinal.
Yeizon Ramírez, en tiempo añadido, marcó el único tanto del encuentro, cuando ya el cuadro larense estaba volcado hacia el área contraria, en la desesperada busca del gol que le diera el triunfo y el pase a la siguiente instancias.
Así las cosas, el elenco crepuscular, dirigido por Luis Bueno, quedó fuera de carrera con global de 3-1, perjudicado notablemente por el fallo del árbitro principal en el desafío de ida, el pasado martes en San Cristóbal, cuando extendió el tiempo añadido a cinco minutos –originalmente había anunciado tres-, según una nota de prensa del equipo, y dio pie a la segunda anotación tachirense en aquel partido, que ganó 2-1, determinante en el resultado final.
Claro está, debe decirse que la tropa crepuscular no cumplió su cometido, porque le bastaba con ganar por 1-0 para arrebatarle el pasaje a su par tachirense. Pero no jugó su mejor partido ni tampoco tuvo muchas luces en la zona de ataque.
Durante un primer tiempo que era fundamental, el rojinegro no encontró la fórmula para inquietar al bien parado Táchira y a duras penas se acercó en un par de ocasiones al arco andino, primero, en la fracción 30, mediante un tiro libre cobrado por Freddy Vargas, a las manos del portero, y luego, al 36, por intermedio de un cabezazo ligeramente desviado de Manuel Molina.
La historia no fue distinta en la etapa de complemento, porque Lara siguió lanzado al ataque, con mucha gente, pero sin ideas claras o recursos para hacer daño. Atacó una y otra vez, pero rebotaba en la ordenada defensa del elenco tachirense, que, además de lucir bien en su retaguardia, creaba peligro por la vía del contragolpe.
Así pasaron los minutos y la desesperación se apoderó de los jugadores del cuadro crepuscular, que lanzaron sus últimos intentos al pelotazo, en procura de algún error defensivo o una milagrosa pierna. El gol, ese que era suficiente para trascender a la siguiente fase, nunca llegó para el bando larense y fue Táchira el que lo encontró al minuto 90+3, a través de Yeizon Ramírez, para dar el golpe de gracia, con el que enterraba las ilusiones larenses.
De todos modos, le queda al Lara la satisfacción de haber hecho un gran torneo, enseñando una cantera talentosa que garantiza piezas de calidad de cara al mediano futuro.