El Deportivo Táchira y el Zulia FC defendieron la ventaja que habían fabricado en los partidos de ida ante Atlético Venezuela y Caracas, en el caso del cuadro aurinegro con un toque de dramatismo, para instalarse en la gran final del torneo Clausura y mantener viva la ilusión de clasificar a la Copa Libertadores del próximo año.
El conjunto andino perdió por 2-0 ante el llamado cuadro nacional en el Brígido Iriarte de Caracas, pero avanzó a la fase decisiva gracias al triunfo 3-0 logrado en Pueblo Nuevo tres días antes, mientras que el elenco zuliano amarró un triunfo por 2-1 para superar al club avileño con global de 3-1, en un resultado, por demás, categórico. Así las cosas, el club propiedad de César Farías evitó una nueva final entre los equipos más ganadores del fútbol criollo.
La definición entre tachirenses y zulianos, inédita en la historia del balompié nacional, está pautada para jugarse el 27 de noviembre (ida) y 3 de diciembre (vuelta), en busca, además, del segundo representante criollo a la próxima Copa Libertadores, certamen al cual ya accedió el Zamora por ganar el pasado torneo Apertura. El vencedor entre aurinegros y petrolero arrojará también el rival del Zamora para la disputa de la estrella nacional.
Sufrimiento aurinegro
El primero de los dos duelos de semifinales se jugó en horas de la tarde. Táchira parecía ir a un paseo por las nubes, vista la diferencia (3-0) con la que llegaba al duelo, pero se encontró con un Atlético Venezuela que, fiel a su espíritu de todo el semestre, no se dio por vencido e hizo sufrir a su rival hasta el pitazo de cierre.
Táchira respondió bien ante la presión inicial del Atlético, pero vio complicar su existencia con una mano de uno de sus defensores dentro del área, que le dio la posibilidad al contrincante de plasmar el 1-0 por la vía del penal. Daniel “Cafú” Arismendi, un veterano de mil batallas, cobró fuerte, abajo y a la derecha para batir a José Contreras y poner a soñar a los suyos.
Minutos más tarde vino una segunda acción que empeoró las cosas para el Táchira, tras la expulsión del delantero juvenil Jan Hurtado por una fuerte entrada hacia Jonathan España, cuando luchaba una pelota dividida.
Venía, entonces, una tarea dura para el Táchira: defenderse del aluvión con uno menos y todo el segundo tiempo por jugar. Para mayor presión, encajó un segundo gol al 55, obra del atacante guatemalteco Minor López, pero cumplió el cometido en el resto del encuentro, en parte por el buen desempeño del portero Contreras, sin encajar ese gol que obligaba a la definición desde el punto fatídico, y sellar el avance a la ronda definitiva.
Rebelión petrolera
El Zulia había ganado por la mínima diferencia el primer encuentro y debía demostrar en el Olímpico de qué estaba hecho, en defensa de una ventaja corta. Dejó claro que tiene temple, al imponerse por 1-2 al Caracas en la vuelta y cerrar la llave a su favor.
La rebelión petrolera la comandó Jefferson Savarino al anotar el primer tanto al minuto 14 con un disparo desde el borde del área, mientras que el argentino Luciano Guaycochea apeló a su clase para marcar el 2-0 de penal, al 56. Allí la serie parecía liquidada, con el Caracas obligado a marcar cuatro para sellar la remontada, algo que no ocurrió, porque solo alcanzó el descuento al 74, por intermedio de Robert Hernández.
