En estos tiempos de crisis y turbulencia, en los cuales las urgencias cotidianas nos impiden a veces captar los casos de éxito en nuestro suelo, descubrir islas de excelencia, organizaciones cuya presencia nos reconcilian con Venezuela, con su potencial y posibilidades, nos reconforta y sorprende gratamente. Y me refiero a la labor que ha venido realizando la Fundación Danac.
Con motivo de sus 30 años de actividades, acudimos al encuentro con diversos medios de comunicación que la Fundación organizó en sus instalaciones, en la parroquia San Javier, estado Yaracuy. Allí, conocimos el laborioso trabajo de investigación y experimentación que el equipo científico de Danac ha venido desarrollando durante años, para el mejoramiento del arroz, maíz y soya, a fin de hacer más productivos, resistentes y de mejor calidad estos rubros, destinados a los diversos cultivos en todo el país.
Fundación Danac es una organización sin fines de lucro, creada y sustentada por Empresas Polar desde 1986, que contribuye a la mejora del arroz, el maíz y la soya, a través del mejoramiento genético y la caracterización de cultivares en fincas de agricultores, la identificación de prácticas agronómicas sostenibles que aumentan el rendimiento, selección de cultivares con resistencia genética a las principales plagas que afectan los cultivos, calidad de granos, y aplicación de biotecnologías para la producción y transferencia de las semillas básicas para la multiplicación de semillas certificadas, entre otras actividades.
Conocimos los laboratorios y sembradíos donde se realizan las actividades de la Fundación, y pudimos constatar no sólo el conocimiento y experiencia acumulados en las 3 décadas de operaciones, generado del conocimiento de nuestras tierras, condiciones climáticas, necesidades de los productores y agricultores, y en especial del consumidor venezolano, sino también del profundo conocimiento compromiso de sus investigadores, trabajadores y personal directivo con el desarrollo agroalimentario del país.
La Fundación Danac, que es también prueba palpable de la responsabilidad social de la empresa privada venezolana, posee además un sistema agroforestal, en el cual se aprecian variedades de madera en un bosque cuya belleza nos sumerge en un verdor representativo de la belleza de nuestra flora y fauna, y es emblema de la preocupación por el ambiente y la sustentabilidad como filosofía de la institución.
Hay un ejército de venezolanos, hombres y mujeres, de iniciativas y organizaciones, que de manera silenciosa, sin demasiado ruido pero con mucho empeño, desarrollan un quehacer científico, artístico, deportivo, humanístico, educativo, laboral, empresarial, que revelan el talento y potencial del venezolano para grandes cosas, para obras trascendentes, que nos aclaran el nublado camino hacia el futuro.
Y hay quienes, desde hace 30 años, ya lo vienen construyendo y haciendo visible, como ruta y objetivo. Felicitaciones al equipo de Fundación Danac, 30 años sembrando futuro.
