Cinco minutos duró la ovación del público al término de la ejecución de la Novena Sinfonía de Beethoven realizada por la Orquesta Sinfónica Juvenil de Lara y la Fundación Niños Cantores para celebrar por lo alto el Día del Músico.
Vestidos de gala y con la solemnidad del color negro, más de 450 músicos y coralistas larenses interpretaron la compleja obra en homenaje a los docentes que imparten clases en el Conservatorio de Música Vicente Emilio Sojo.
Los académicos hicieron gala de sus destrezas y demostraron que en la región sobra talento. La dirección estuvo a cargo del joven Enluis Montes, quien sorprendió con sus enérgicos movimientos e impecable ejecución durante casi una hora y media.
Libia Gómez, directora de Niños Cantores de Lara, se encargó de preparar a los coralistas y a los 4 solitas: Sofía Riera, Tahís Vergara, Jorge Páez y Gary Gámez, quienes asumieron el reto de cantar la letra del famoso movimiento final de la Novena Sinfonía, que forma parte del poema “An die Freude” u “Oda a la alegría” escrito por Friedrich Schiller, amigo de Beethoven.
“Cumplimos el objetivo, la interpretación fue excelente y por primera vez logramos presentar esta pieza con talento local… en menos de un mes de ensayos logramos este maravilloso concierto, lo cual demuestra que en Lara sobra talento”, expresó Alfredo D’ Addona, coordinador estadal del Sistema de Orquestas Juveniles y Coros, al término de la actividad realizada la tarde de este martes en los espacios del Club Ítalo Venezolano.
D’ Addona lamentó que en la ciudad aún no se haya cristalizado la edificación de la Sala de Conciertos en el terreno perteneciente al Sistema de Orquestas, ubicado frente al Parque del Este.
Se trata de un espacio de 10.000 metros cuadrados que será llamado Sala Gustavo Dudamel, el cual formará parte de un edificio dotado de todas las excelencias acústicas, lumínicas y técnicas, previsto para la formación y presentaciones de los músicos locales. El proyecto lleva varios años a la espera de su consolidación.
El Día Internacional del Músico se celebra cada 22 de noviembre, en conmemoración de la muerte de Santa Cecilia, patrona de los músicos.
La UNESCO estableció la fecha con la finalidad de “homenajear a todos aquellos cuya contribución artística ha acompañado el desarrollo de la civilización occidental a través de los siglos”.