Tenemos una gran preocupación por el desarrollo del diálogo y realmente la Conferencia Episcopal Venezolana no está contenta con este proceso, ya que el gobierno no cumple con lo prometido.
Así lo manifestó el presidente del organismo religioso, monseñor Diego Padrón, quien explicó que ni el Vaticano ni el pueblo venezolano, se encuentran satisfechos con la mesa de diálogo pues no existen decisiones que permitan solucionar la crisis.
“El llamado es para que el gobierno nacional cumpla con lo prometido. Fundamentalmente necesitamos dos cosas, la liberación de los presos políticos que los hay y en segundo lugar la apertura de un canal humanitario, que permita la ayuda a todos los venezolanos que tengan necesidad de comida y sobre todo de medicinas”, dijo.
Señaló además que en Venezuela se debe respetar el camino electoral, ya que es una manera de dirimir las diferencias políticas de forma constitucional y pacíficamente.
“Con el voto podemos dar un cambio a la situación que atraviesa nuestro país y por ese motivo se deben tomar decisiones en el ámbito electoral”, dijo.
Al ser consultado sobre las dificultades que actualmente atraviesa la mesa de diálogo, el también Arzobispo de Cumaná, indicó que se percibe un gran desánimo por parte del pueblo venezolano y sin la confianza de la población no se podrá llegar a soluciones concretas.
“No podemos hablar de manera personal, lo hacemos expresando lo que dice el pueblo y el pueblo tiene la sensación de que el gobierno quiere controlar a la mesa de diálogo. La forma como el gobierno manifiesta, sobre todo a través de los medios su presencia en la mesa de diálogo da esa impresión muy negativa de que el gobierno lo controla todo y no reconoce el esfuerzo que ha hecho el Vaticano de tener un representante del Papa Francisco que nos ayuda a alcanzar las metas de beneficio para el pueblo venezolano”, dijo.
En declaraciones exclusivas al canal Globovisión desde el Vaticano, el alto prelado finalmente indicó que el “pueblo venezolano tiene esperanza y la presencia de la Santa Sede es muy positiva para el desarrollo del proceso de diálogo” .
