Tercera salida y mismo número de derrotas. Muy temprano terminó la aventura de Venezuela en el Mundial sub20 de fútbol femenino, que tiene lugar en Papúa Nueva Guinea. Su eliminación quedó certificada al amanecer del lunes, luego de encajar un revés 3-2 ante México en la jornada que cerraba las acciones del grupo D.
Una vez más los despistes defensivos pasaron factura. Un par de parpadeos en los diez primeros minutos le dieron alas a la oncena azteca para colocarse arriba 2-0 y acabar con las aspiraciones clasificatorias de la selección vinotinto, que llegaba al duelo con posibilidades matemáticas, pero a expensas de un milagro. Venezolanas, mexicanas y coreanas estaban niveladas en puntos (tres), por lo que todas tenían la misma oportunidad, aunque en el caso de las criollas con peor gol average y necesitaban ganar por una amplia diferencia.
La tropa nacional recibió el primer tanto apenas en el cuarto minuto del juego, cuando permitió que Kiana Palacios cabecease de manera impune una pelota dentro del área, antes de conceder otra licencia a la misma jugadora en el minuto 10, facturada por esta última con un disparo cruzado de zurda.
El 2-0 convertía el escenario de difícil a imposible, pero quedaban muchos minutos para intentar la remontada en el bando vinotinto, algo que no ocurrió, porque México propinó otro mazazo, en este caso en las botas de Teresa González, al 53, ya en la segunda mitad.
Allí fue cuando finalmente el DT nacional dio entrada a Gabriela García, inesperada suplente en la oncena criolla, después de haber sido goleadora hace dos años en el Mundial sub17 de Costa Rica. García anotó de cabeza poco después de pisar el césped (55) e inyectó ánimo para al menos salvar el honor, ya que a esa altura la clasificación era una auténtica utopía.
El ímpetu y la ligera mejoría en el desempeño le alcanzó a Venezuela solo para marcar el segundo, obra de Lourdes Moreno en la fracción 83, y así maquillar el resultado, porque a la larga cerró con trío de derrotas (3-1 ante Alemania, 3-0 frente a Corea del Norte y 3-2 con México) la casilla de puntos vacías, distante de la selección que meses atrás logró el subcampeonato suramericano en Brasil.
