Un disparo sonó y cuando su padre salió del mercado San Juan, allí estaba su hijo en la camioneta mal herido, lo trasladó hasta una clínica privada pero el adolescente de 15 años de edad falleció.
Un disparo en el cuello le arrebató su vida.
Sus familiares manejaron la versión que se trataba de un crimen, aunque testigos en el lugar indicaban que había sido una muerte accidental.
Las dudas fueron despejadas en horas de este domingo por las pesquisas de los efectivos del Eje Contra Homicidios del Cicpc Lara: fue una muerte accidental.
Tal cual como lo relataron varios de los testigos en las afueras del mercado San Juan, el joven se habría montado en la camioneta de su padre y con un arma, específicamente un revólver, comenzó a posar ante su teléfono celular, para hacerse una selfie, pero una mala jugada del destino hizo que este jovencito colocara el dedo en su gatillo y de forma accidental lo accionó haciendo que el arma detonara.
Una fuente ligada a la investigación detalló que el padre de la víctima fatal desconoce de donde provino el arma que cargaba el segundo de sus tres hijos, destaca que el señor es una persona trabajadora y eso fue confirmado con sus compañeros de negocios en el mercado San Juan.
En un principio decidieron indicar otra versión porque sentían temor, pero de inmediato la aclararon ante los sabuesos.