La liberación del dirigente político Rosmit Mantilla encarcelado desde el 2014, debe marcar un cambio profundo en el abordaje del gobierno en la disidencia y la libertad de expresión, informó Amnistía Internacional.
Mediante un comunicado, recordaron que para el 2014, Mantilla activista de los derechos humanos fue detenido en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) tras acusaciones sobre recibir y financiar dinero en las protestas contra el gobierno ocurridas entre febrero y julio de ese mismo año.
“La muy esperada liberación de Rosmit es una muy buena noticia para los derechos humanos en Venezuela. Rosmit no debería haber pasado ni un segundo detrás de las rejas” expresó Erika Guevara directora de la organización.
Asimismo, exhortan a las autoridades venezolanas que deben construir sobre este paso positivo y liberar a todos los activistas sociales y líderes cuyo crimen fue no estar de acuerdo con el gobierno.