“¿Esta fue la Venezuela que Chávez soñó?, se preguntaban los habitantes del sector Jacinto Lara, el cual se encuentra ubicado en la entrada de la ciudad de Quíbor, mientras protestaban en la vía principal de la zona.
Los residentes de la comunidad aseguran que han sido engañados en reiteradas ocasiones por los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quienes les prometen llevar las bolsas de comida a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), pero hasta la fecha no han cumplido con su compromiso.
Ante eso, un grupo de ciudadanos pertenecientes al municipio Jiménez, se dispusieron en realizar una toma pacífica. La vía fue obstaculizada con cauchos y troncos. A través de pancartas expresaron el pesar y el hambre que azota a los residentes del lugar. Keiny Campos indicó que hace tres meses le canceló más de 8.000 bolívares a los dirigentes del CLAP, por una supuesta bolsa de comida, la cual aún espera.
“No hemos recibido ni la primera bolsa de comida. Somos un zona en silencio que no está registrada en el sistema de los CLAP, simplemente porque no pertenecemos a su partido o no andábamos detrás de ellos por un interés político”.
Los manifestantes a su vez denuncian que los Consejos Comunales de la zona son unos corruptos. Son los únicos que actualmente reciben los alimentos regulados, pero los venden con sobreprecio, además se dan a la tarea de cobrarles a los consumidores un precio adicional para supuestamente cancelar los fletes. “No le venden tampoco a todo el mundo, si yo soy amiga de fulanita y les cae mal, me excluyen”, expresaron los habitantes.
La comunidad se encontraba unida, en una lucha que aseguran que es por las familias más necesitadas dentro del sector.
Johana Suárez relata que en su hogar han resuelto con la compra de alimentos “bachaqueados” para medio solventar la falta de comida, sin embargo existen familias de escasos recursos que si acaso logran alimentarse una vez al día. “Yo tengo un niño de ocho años y otro de ocho meses y he tenido que dejar de comer en ocasiones para darle a ellos”.
Hasta en 2.000 bolívares venden el kilo de arroz en los Consejos Comunales, según los habitantes. El precio del azúcar oscila en 2.500 bolívares y las fórmulas lácteas en 1.000; es decir, para este sector no existen “precios solidarios” en la venta de alimentos.
Discriminan a los discapacitados
Yldemar Rodríguez, vocero del Consejo para las Personas con Discapacidad, es habitante del sector Arenales (comunidad vecina de Jacinto Lara). Durante la protesta denunció que las bolsas del CLAP tienen más de dos meses sin llegar a su sector. En su caso, por sufrir problemas de retención en el esfínter necesita utilizar pañales, producto que según dijo, era distribuido anteriormente en las bolsas del CLAP, pero lamentablemente dejó de ser así.
“En el sector somos varias las personas con condiciones especiales y discapacidad. Quiero denunciar en nombre de estas personas que los CLAP sí les hacen entregas puntuales a los miembros de Misión Vivienda, pero al resto de nosotros nos denigran”.
Por otro lado, los ciudadanos comentaron que anteriormente no les afectaba gravemente que el CLAP no llegará a su zona porque semanalmente hacían las colas en los abastos para comprar productos regulados. Pero desde hace 15 días los supermercados no son surtidos con artículos de primera necesidad.
“No sabemos porque no surten a los supermercados. Ahora solo nos queda esperar que el Consejo Comunal se apiade de nosotros y bajen los precios o que las bolsas del CLAP lleguen. Seguiremos en la calle hasta que alguien nos dé la cara y nos ofrezca una solución satisfactoria”, vociferó María Mendoza.
