Con el fin de solicitar la intermediación del representante del Vaticano para que el Gobierno cumpla con la apertura del canal humanitario que fue acordado en la mesa de diálogo, se movilizaron este jueves los militantes del partido Primero Justicia desde el este de Caracas hasta la sede de la Nunciatura Apostólica.
Ondeando banderas de la tolda y con récipes en mano, los asistentes manifestaron su rechazo ante la supuesta indiferencia del Ejecutivo de permitir la entrada de cientos de containers dispuestos a disminuir la crisis humanitaria acrecentada en los últimos días.
Tras 45 minutos de camino y sin presencia de cordones policiales, pudieron ingresar al encuentro con el nuncio, monseñor Aldo Giordano: Miguel Pizarro, Carlos Ocariz, José Manuel Olivares, Tomás Guanipa, Dinorah Figuera, Ismael García y Ángel Medina.
A su salida, Olivares, quien también se desempeña como médico, expresó que en la reunión “formal” se plantearon cinco puntos: la ayuda humanitaria mediante Caritas Venezuela; la intermediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que sus estados miembros puedan enviar sin obstáculos los tratamientos ofrecidos; recurrir al Fondo Compensatorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que dispone de medicamentos a muy bajos costos para los países que estén en guerra o en crisis humanitaria; el permiso oficial para que algunas naciones “apadrinen” a centros especializados, tales como el Hospital (de niños) José Manuel de los Ríos; y por último solicitaron se permita que los cientos de venezolanos erradicados en el exterior también envíen su aporte.
“Son cinco propuestas que no le hacen daño a nadie sino que le dan vida a muchos venezolanos que atraviesan dificultades. Le decimos al Nuncio que estamos comprometidos con Venezuela, que no habrá nada ni nadie que nos saque de la lucha de los problemas nacionales, ni de las calles”, dijo.
De acuerdo con la sentencia emanada por el Tribunal Supremo de Justicia, en la cual prohíben a los diputados convocar a actividades que sugieran la alteración del orden público, indicó que no existe dictamen que cure el cáncer, controle la tensión o la diabetes, y en ese sentido, continuarán la lucha por solucionar los problemas a quienes más padecen y recordándole que allí radica el sentido de dedicarse al oficio de la política.
“Esto no es una lucha contra un grupo, sino por la salud y la vida de todos los venezolanos”, apuntó.
Gobierno patea el diálogo
Por su parte, el alcalde de Sucre del estado Miranda, Carlos Ocariz, aseveró que existe preocupación en la oposición puesto que en la plenaria de la OEA, mientras algunos países declaraban abiertamente su apoyo al diálogo en Venezuela, la delegación nacional se retiraba del lugar.
“No entendemos lo que está pasando dentro del Gobierno, observamos muchas diferencias, los que quieren hacer algo no pueden y los que pueden no hacen nada. Le exigimos al Gobierno que dejen sus diferencias internas y se pongan de acuerdo, no solo en su actitud ante la OEA sino en cumplir lo que se acordó el fin de semana”, subrayó.
Recordó en torno al tema, que en la mesa de diálogo estaban los expresidentes, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Vaticano, por ende el Gobierno debería de mantener su palabra, que básicamente supone la liberación de algunos “presos políticos”, la elección de diputados en Amazonas y la apertura del canal humanitario.
“Le exigimos a los mediadores, a UNASUR, que se pongan los pantalones y exhorten al Gobierno a ser transparentes y a dar cumplimiento a lo acordado. Por las dificultades internas del oficialismo, el pueblo no debe ser sacrificado, sean serios ante el país porque la palabra vale. A nosotros nadie nos va a callar, olvídense de eso”, puntualizó.
Cabe resaltar que algunos pacientes pegaron sus récipes médicos en la puerta de la Nunciatura, como muestra de que la situación es alarmante.