La demanda de atención para enfermedades renales supera la capacidad de asistencia en Venezuela, tanto en el espectro público, como en el privado.
Así lo aseguró el segundo nefrólogo en llegar al estado Lara, Gustavo Maldonado, pionero en la especialidad médica a nivel nacional y regional.
La afirmación fue realizada durante un simposio que tuvo lugar, la mañana de este jueves, en el auditorio de la Dirección de Salud de la entidad, el cual tuvo como fin la prevención de afecciones de índole renal.
“Desde hace 30 años, en Lara, se vienen cumpliendo programas de atención a enfermos renales terminales -quienes necesitan diálisis y trasplante de órgano-, pero siempre nos quedamos cortos porque la demanda es muy alta”.
En Barquisimeto, en donde se atienden pacientes de todo el estado, habría más de 60 personas a la espera de asistencia, quienes se deterioran a medida que pasa el tiempo. Entre cinco instituciones privadas y dos hospitales en la capital larense, son auxiliadas 1.116 personas con padecimientos crónico-renales, quienes recobrarían la tranquilidad de manera definitiva con un trasplante de riñones. Sin embargo, indicó Maldonado, en la capital musical venezolana no se hace dicho tipo de operaciones desde 1992, por la “fuga de personas valiosas” y el deterioro de la salud en la nación.
Es por ello, que toma importancia el cuidado preventivo y un diagnóstico tempranero, con especial llamado de atención a quienes se ven aquejados por diabetes e hipertensión.
“Mientras más logremos retardar la entrada a diálisis, es ganancia para el paciente en calidad de vida”, recalcó el especialista.
