Los Cardenales de Lara salieron del letargo ofensivo por el cual atravesaban con un ataque de 12 indiscutibles, seis de ellos salidos de los bates de Jesús Montero y Héctor Giménez, y encontraron en el José Pérez Colmenares de la ciudad jardín el triunfo que se les había extraviado, al imponerse 7-5, no sin antes pasar por un momento de sufrimiento en el cierre de compromiso, debido al descontrol del cerrado David Goforth, que por poco arruina la noche.
Kendy Batista, que en otras ocasiones había completado actuaciones para el olvido, salvó a la novena larense de un nuevo dolor de cabeza, al obligar al emergente Guillermo Quiroz a un rodado para doble matanza cuando las bases estaban llenas, sin outs, y la diferencia era de tres carreras en el noveno episodio.
Así las cosas, Batista enmendó el entuerto que habían dejado David Goforh y Robert Carson, sin poder sacar si quiera un out, y de esa manera amarrar su primer rescate de la campaña, sin olvidar que resguardó la buena labor de César Jiménez, abridor de los pájaros rojos, quien finalmente sumó su primera conquista del certamen.
Jiménez laboró por espacio de cinco entradas y un tercio, con cuatro hits permitidos y tres anotaciones recibidas, para mejorar su registro a 1 y 2. Kevin Gadea resultó el derrotado (2-2).
Errores provechosos
La tropa de Luis Dorante bateó para doble play en cada uno de los tres primeros innings y parecía conducirse a otra noche de pobre bateo, pero recibió una ayuda de la defensiva aragüeña, que cometió tres pifias en el cuarto capítulo para abrir las puertas a las tres primeras marcas crepusculares.
Un hit de Montero y un boleto de Gadea a Ravelo dejaron a hombres en las almohadillas. Acto seguido, apareció Giménez para sonar sencillo que fletó a Montero y en la jugada Avisaíl García cometió un error que aprovecharon Ravelo y Giménez para tomar una base adicional. Después vino un rodado de Piña por el campocorto, pero una marfilada en tiro de Ascanio permitió la anotación de Ravelo y otro yerro de Renato Núñez provocó la rayita de Giménez. De esa manera, Lara se puso a ganar 3-0, ventaja importante para un sólido abridor como Jiménez.
Sin embargo, la respuesta felina llegó de inmediato, porque Aragua descontó con jonrón de Núñez que consiguió en circulación a Hernán Pérez.
Dramático desenlace
El movimiento de carrera continuó. En el sexto Lara hizo una, empujada por Piña, para ampliar la diferencia a 4-2, y Aragua le respondió con otra en la baja de ese capítulo. Lara rayó de nuevo en el séptimo con sencillo impulsor de Montero, y marcó dos en el noveno, con batazos de Querecuto y el mismo Montero, para tomar una diferencia que parecía definitiva.
Pero Aragua no bajó los brazos y aprovechó el descontrol de Goforth y Carson para marcar dos, en un dramático desenlace. Fue entonces cuando Dorante llamó a Batista para que se encargase de la situación: bases repletas, sin outs.
Batista dominó con rolata a Quiroz para un salvador doble play y luego decretó el triunfo cardenal con un ponche a Tocci.