¿Saben quién es? Estoy segura de que la mayoría de mis lectores no lo sabe. Parece el nombre de un científico, de un escritor. En realidad es un abogado estadounidense graduado en la prestigiosa Universidad de Yale y tiene otro título posterior en la de San Diego. Nació en Nueva York el 29 de diciembre de 1973, pero se crió en Brookline, Massachusetts, es decir. en los alrededores de Boston. El próximo diciembre cumplirá 43 años y ya es famoso. Mis lectores quizás siguen un poco perdidos porque estos datos no les dan pista alguna, sin embargo, si entre ellos hay alguno aficionado al béisbol, ya es otro cantar: Theo Epstein es el ejecutivo de las Grandes Ligas de Béisbol en los Estados Unidos que ha vencido las célebres maldiciones de dos de los grandes equipos de éstas.
Un poco de historia. El legendario Babe Ruth, el “Bambino”, gran jugador de los Medias Rojos de Boston, en 1920 fue sorpresivamente vendido al equipo rival, los Yanquis de Nueva York, porque el dueño de los rojos necesitaba el dinero para montar un musical con una mediocre actriz que era su amante. En la ciudad de los rascacielos se disparó la carrera del pelotero y en cambio el musical fracasó rotundamente. La última Serie Mundial que ganaron los Medias Rojas de Boston había sido en 1918, de ahí en adelante el campeonato se les hizo esquivo y empezó a correr la leyenda de que era por la maldición del resentido Bambino. En 2002 un guapo joven de 28, dinámico y emprendedor, con ideas nuevas, se hizo cargo de la gerencia de lo Medias Rojas. En 2004, después de 86 años de sequía, ganaron la Serie Mundial y en 2007, bajo la misma gerencia, repitieron la hazaña. El gerente que acabó con la maldición del Bambino era Theo Epstein.
Sin embargo, tengo que aclarar, para mi vanagloria, que yo lo ayudé. Al principio de 2004, mis sobrinas me enviaron desde los Estados Unidos un bastón hecho de un bate legítimo con la firma de Babe Ruth. No lo solté más y en un momento crucial de la Serie Mundial, oyendo la santa misa, se me cayó el bastón, en el ámbito del templo sonó como un pistoletazo, la gente se volteó, pero yo me dije rauda: ¡Se acabó, Bambino, se acabó, descansa en paz, los Medias Rojas ganan esta noche la Serie Mundial! Y así fue.
Los Cachorros de Chicago ganaron la Serie Mundial de 1908. Unos años más tarde, en otra Serie Mundial con su participación, a un aficionado no lo dejaron entrar al estadio con una cabra y el tipo, indignado, les lanzó la maldición de que más nunca ganarían una. Después 108 años y en este Clásico de Octubre –como llaman a esta serie- de 2016, los Cachorros alzaron el trofeo. La maldición de la cabra fue vencida. ¿Gerente actual de los Cachorros? ¡Theo Epstein!
Y yo me planteo lo siguiente: hacer una carta y recoger las firmas de los venezolanos, para pedirle al presidente de estreno de los Estado Unidos que nos mande a Theo Epstein de embajador. Necesitamos que nos conjure la pava de este pésimo gobierno que va camino de los veinte años arruinando y desbaratando el país. Si Epstein pudo con 86 y 108 años de maldición, le será un paseo rematar aquí esta faena mucho menor.
¡Bienvenido Mr. Epstein!