A propósito de la propuesta de trabajo en conjunto, entre gobierno y oposición, para recuperar la economía del país, y tras el segundo encuentro de diálogo en el cual El Vaticano es intermediario, la población en general espera conocer con precisión cuáles serán las medidas a tomar.
Al respecto fueron consultados representantes de los sectores productivos en la entidad, quienes coinciden en señalar que el país requiere “un giro de 180º”, un nuevo esquema económico que propicie libertad de mercado y producción.
Alberto Gámez, presidente regional de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Gobierno y Producción en Venezuela (Fedecámaras), sostiene que el país requiere una apertura económica completa. De lo contrario no habría una dinámica sana de la oferta y la demandad .
Para Giorgio Reni Casas, presidente de la Cámara de Industriales, “cualquier mejora aislada, aunque lógica, sería un pañito de agua tibia”. Comparó dicha situación con “podar sólo un árbol del bosque”.
Apuntó que el cambio debe ser estructural. Expresó que cualquier transformación debe estar enmarcada en un programa, acordado con empresarios y trabajadores.
Sobre este punto, Frank Mendoza, presidente de la Cámara de Construcción de Lara, expresó que por la falta de un cronograma que indique plazos para las metas, existe suma preocupación. En su opinión, la información brindada hasta ahora es incompleta. No obstante, todos los sectores productivos demandan atención y medidas particulares.
Rita Betancourt, presidenta de la Cámara de Comercio de Lara, rechazó que pesar de los encuentros persista la intención de culpar a los sectores productivos de una “supuesta guerra económica”. Comentó que tal actitud debe desaparecer de la escena venezolana.
Expresión que concuerda con la de José Manuel Alejos, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Lara, quien si bien aplaudió el diálogo como una iniciativa de encuentro entre dos sectores del país, cuestionó la manera cómo fue plasmado el tema económico.
-Es un error validar la tesis de una guerra económica. Una cosa es buscar mecanismos para generar una mayor actividad productiva y otra hablar de agresión a la economía.
Indicó que esta última ha sido por parte del gobierno con su actitud contra la actividad productiva.
Los cambios que proponen
Entre los puntos a priorizar, cuenta Gámez, se debe realizar un cambio en el gabinete ministerial, a fin de poner en funciones a expertos en materia económica. Asimismo, se debería acudir al apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), “aunque el gobierno se niegue”.
En este sentido, subrayó que el país en general demanda por la unificación cambiaria. “El gobierno no quiere reconocer que la economía está dolarizada y el mercado paralelo continúa subiendo…. Mientras tanto, se empeñan en echar la culpar a otros”.
Reconoció que si bien ha habido una apertura por parte del gobierno, a fin de propiciar la exportación de productos venezolanos, mecanismo que le permitiría a las empresas adquirir y reinvertir un porcentaje de las divisas, puntualizó que la industria venezolana carece de materias primas, por lo que el principal tema a atender sería el productivo.
Por su parte, Alejos considera conveniente “sincerar la impresión descontrolada del bolívares”, que generan una excesiva liquidez insostenible. También señaló como necesario reconocer y ajustar el gasto irresponsable en materia fiscal.
Reni Casas subrayó como medidas puntuales: correcciones en materia de cambio, Ley Orgánica del Trabajo, control de precios, políticas de exportación e importación, políticas de inversión en empresas de servicios básicos, políticas gubernamentales que restringen el traslados de mercancía y otros puntos que deberían ser parte de un macroprograma de ajustes.
-Deben empezar por reconocer que estamos mal…. Sabemos que lo que se ha hecho está mal, porque los resultados han sido malos. Debe haber un cambio de mentalidad y proyecto. Estos temas no se tratan con pasiones, sino con números.
Betancourt señaló que el gobierno debe ser más abierto al comerciante, sector que genera el mayor número de empleos en el país. “Necesitamos divisas y producción”, enfatizó.
En materia de construcción, Mendoza puntualizó que el sector requiere que se eliminen los monopolios en cementeras y procesadoras de acero, actividad que está prohibida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Apuntó que de esta manera se podrá recuperar la confianza de los inversionistas para desarrollar nuevos proyectos y propiciar empleos.
Aplaudió la propuesta de Hoja de Ruta, pero criticó que no se vea una posibilidad cierta, por parte del gobierno, de hacer los cambios, mientras todos sus representantes realicen anuncios y comentarios, según sus intereses. “No hay un interlocutor efectivo”, expresó.