Para este 11 de noviembre tuvo lugar el 43 aniversario de la urbanización Ruezga Norte, populosa comunidad ubicada al norte de la ciudad crepuscular la cual fue fundada en el año de 1973, gracias a un programa de viviendas que auspició el Gobierno nacional que presidía el para entonces presidente, Rafael Caldera.
A pesar de que un comité dentro de la urbanización organizó una sencilla programación de actividades sociales, deportivas y culturales los días viernes 11 y sábado 12 de noviembre a manera de conmemorar tan emblemática fecha, gran parte de los habitantes de la zona aseguran que no existen motivos por los cuales celebrar.
Gladys Ormaselis ha trabajado por más de 20 años en el sector tres de la urbanización junto a su esposo, en un puesto donde alquilan llamadas telefónicas y venden aperitivos. Sin embargo, asegura que la zona se encuentra azotada por la delincuencia.
“Ya es común que cuando las calles se quedan un poco solas comienzan los arrebatones, no importa que sean las diez de la mañana o las cinco de la tarde, en lo que los delincuentes ven su oportunidad aprovechan de hacer de las suyas”, indicó. Del mismo modo opina Luis Álvarez, quien reside en el sector uno desde hace más de 40 años. Frente a su vivienda se encuentra ubicada una subcomisaría que tiene más de 10 años abandonada.
“En la zona se observa poca afluencia de organismo de seguridad. Vivimos aterrados de ser los próximos a los cuales los robaran dentro de sus viviendas y nadie hace nada para ayudarnos”.
Álvarez por otro lado denunció que en lo que va de año tan solo ha llevado tres veces las bolsas de comida por parte de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) a la zona. “ Hay no hay nada que celebrar en este aniversario, lo único que tenemos es delincuencia y hambre”.
Sin solución
En la urbanización existe un túnel que comunica la Ruezga Norte con el sector El Jebe que significa un problema para los miembros de la comunidad, el mismo siempre se encuentra inundado a causa de un colapso de cloacas que mantiene en desespero a los vecinos, quienes hacen un llamado contundente a las autoridades.
María Rivas relata que cuando llueve en la zona el paso a través del túnel se vuelve una tarea imposible para los choferes o conductores. Igualmente se ven afectados los peatones, quienes recurren a atravesar las vías del tren para cruzar el acceso, lo cual significa un riesgo para su seguridad, a causa de la delincuencia que se evidencia en aquel lugar. Por otro lado, en el bote de agua se observa un criadero de zancudos lo cual puede repercutir gravemente en la salud de los miembros de la comunidad.
“Han venido a repararlo cientos de veces, colocan uno parche pero a los pocos días se vuelve a inundar la cloaca. Deseamos que se arreglará definitivamente. Esta zona está olvidada por completo, aquí estamos nosotros en el limbo”.
En este mismo orden de ideas, los vecinos desean comunicarle a el alcalde Alfredo Ramos (quien se crió en la zona), que cumpla con todo lo que prometió en campaña y evidencie con sus propios ojos todas las necesidades que tiene la Ruezga Norte.
“Lleguen hasta el final porque solo atienden el sector uno y dos. Necesitamos seguridad, somos un sector que quedó en el olvido”, expresó Vives.