Indudablemente continuamos en la unidad pero los invitamos a reflexionar para que no se olviden de lo que han vivido los venezolanos, ni se dobleguen ante el régimen de Nicolás Maduro, aseguró este lunes la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori.
En una declaración que suponía solicitar la liberación de 117 presos políticos, manifestó que el Gobierno nacional intenta oxigenarse en el poder, mientras la oposición recibe culpas en materia económica que no le corresponde y se convierte en cómplice de un diálogo que no se asemeja a la expectativa de los venezolanos.
Dijo que en las transacciones alcanzadas este sábado, la oposición, representada principalmente por Chúo Torrealba y Carlos Ocariz, dio un espaldarazo a la “dictadura” pues hasta la fecha, ni siquiera han abierto el canal humanitario.
En nombre López, quien ha estado 548 días aislado de los mil que tiene en prisión, Tintori leyó una serie de mensajes en los que deja claro la importancia de continuar la lucha en las calles del país hasta restablecer el hilo constitucional.
“Solo la presión de la calle organizada generará las condiciones necesarias para conquistar el cambio que Venezuela clama. Debemos retomar la agenda de la protesta cívica y constitucional. Ese derecho es irrenunciable. Ratifico mi compromiso con la unidad pero no es mayor al que tengo con el pueblo de Venezuela”, aseveró.
A juicio del dirigente político, debe convocarse un “gran” movimiento de defensa de la Carta Magna para que posteriormente la Asamblea Nacional declare el abandono del Presidente de la República y así se transite una nueva etapa en la historia democrática.
“Debemos ejercer y demostrar la mayoría en los dos espacios de lucha que la gente nos dio: El Parlamento y las calles de Venezuela. No caigamos en la falacia de pensar que si no hay diálogo entonces habrá violencia. La lucha es el ejercicio de los derechos y ese es el camino”, explicó.
En ese sentido, Tintori indicó que iniciarán una gira internacional en los próximos días porque no descansarán hasta tanto no se obtenga la liberación plena de 117 presos de conciencia, entre los que destacan militares, estudiantes y políticos.