La distorsión del concepto de ciudadanía, ausente totalmente del sentido de responsabilidad y formación para el trabajo, tiene sus orígenes en el famoso plan de emergencia impulsado por Wolfang Larrazábal luego de la caída de Pérez Jiménez. En lo adelante, los venezolanos nos acostumbraríamos a la búsqueda de la riqueza rapida y el facilismo derivados precisamente de la viveza criolla, como patología asociada a la bonanza petrolera que nos permitió subsidiarlo todo. Inclusive, la condonación de deudas adquiridas para desarrollos agrícolas que fueron echadas al cesto de la basura populista. No obstante, gracias a los ingresos de la renta petrolera, el país tuvo la musculatura económica suficiente para desarrollar la plataforma física construida de las líneas básicas de servicios públicos primarios de todo el territorio nacional…
Es obvio entender el perfil demagógico de todos los gobiernos de la civilidad para la búsqueda del apoyo popular. Era más fácil regalar que educar. Los niveles académicos se cayeron a extremos impensables con profesores de muy baja calificación para la formación integral del ciudadano requerido. La Venezuela petrolera se permitió el lujo de subsidiarlo todo: el agua, la luz, las cloacas, la vialidad, el transporte públicos, el gas, la gasolina. Eso formaba parte del “privilegio” de haber nacido en esta tierra de gracia bendecida por los dioses del despilfarro. Había plata para todo. Hasta para robársela. PDVSA producía dólares para saciar los excesos y extravagancias que se le ocurriesen alos gobernantes de turno.
En 1.999, llegaal poder el padre del populismo revolucionario: Hugo Chávez. El precio del petróleo se dispara hasta niveles impensables para la clase política insurgente. Más de 100 $/barril le permitieron, durante 15 años, volverse locos con los obscenos ingresos que jamás se habían visto en nuestra vida republicana. El populismo, el despilfarro y la corrupción se arraigan como signo revolucionario en los tuétanos del pueblo. Lo que comenzó con una simple medida extraordinaria de emergencia para atenuar la crisis post-dictadura en el siglo pasado, culminó en una pandemia voraz que arrasó las arcas de la republica sin pensar en la obligante inversión orientada al mantenimiento y ampliación de todos los componentes de las líneas básicas de servicios públicos de todo el país…
La borrachera revolucionaria nos dejó un país sin posibilidades de mantener a tono el desempeño de sus redes de servicios públicos, y un ciudadano incapaz de pagar lo que eso cuesta. Todos los componentes de los sistemas de acueductos, cloacas, electrificación, transporte, aseo urbano, gas doméstico y otros, se compran en dólares. Los venezolanos ganamos bolívares. La plata se la robaron y la fiesta del subsidio se acabó…
Mis comentarios:
.- Un tema obligante en la mesa de diálogo debe ser el costo dolarizado de los servicios públicos en contraste al deterioro del salario en bolívares del venezolano…
.- “Mucha gente, especialmente la ignorante, desea castigarte por decir la verdad, por ser correcto, por ser tú. Nunca te disculpes por ser correcto, o por estar años por delante de tu tiempo. Si estas en lo cierto y lo sabes, que hable tu razón. Incluso si eres una minoría de uno solo, la verdad sigue siendo la verdad”…(Mahatma Gandhi).
Las palabras de los malvados son trampas mortales;las de los honrados, fuente de salvación…(Proverbios 12:6)