Un rencor macerado durante aproximadamente cuatro años emergió, la madrugada de este domingo, de forma repentina y con la frialdad capaz de asesinar cuando Alí Ramos Alvarado se precipitó con un machete sobre Rafael Pompeyo Mendoza Terán y de un tajo le quitó la vida.
Mendoza Terán, un agricultor como lo es la mayoría en el pueblo El Palenque, municipio Iribarren, estaba conversando en la entrada de una casa ubicada en el sector La Parchita de El Palenque Arriba, donde se reunieron varias personas de la comunidad para compartir, cuando Ramos, conocido por el diminutivo de su nombre, Alicito, llegó al sitio y aprovechó que su enemigo estaba de espaldas para herirlo en el cuello con un machete.
Los hombres que acompañaban al trabajador intentaron detenerle el brazo al agresor, pero la fuerza de este fue superior. El agricultor no tuvo oportunidad de defenderse y pudo haberlo hecho, comentó un sobrino que lo había acompañado en la fiesta hasta unas horas antes del crimen, pues Mendoza Terán no había consumido más de dos cervezas y, por consiguiente, sus facultades estaban de buen nivel.
Con todo, la acción fue veloz. Los amigos del agricultor no pudieron evitar que Alicito huyera. Después de trastabillar, corrió raudo hacia el fondo de la montaña impulsado por los efectos de la droga, condición que presumen los testigos lo dominaba cuando cometió el crimen.
Víctima y victimario habían tenido una discusión hace años en una reunión social en la misma población por razones sin precisar por la hermana del difunto Orimar Mendoza. Desde aquella pelea, ambos hombres habían dejado de hablarse. Pero “en fiestas no se consigue nada bueno”, lamentó la pariente del occiso.
Mendoza Terán creció en El Palenque y se quedó a vivir con sus padres en el sector El Plan. Además de sembrador, lo empleaban para que arara tierras con los bueyes de su propiedad y las ganancias le servían para mantener a su esposa e hija de cuatro años. “Trabajaba para ellos”, afirmó una de los ocho hermanos de esa familia.
De la banda Los Sapos
El delito cometido, ayer, por Alicito ha sido el que mayor impacto ha causado en la comunidad, no el único. Hace cerca de tres años, agredió a una muchacha también con un arma blanca, pero nadie lo denunció y el sujeto volvió al caserío como si nada hubiese sucedido, recordaron algunos vecinos.
En adelante, ha ganado mala fama entre los lugareños porque hurta ganado, maíz, caraotas, cebollas, café y hasta los cables de las viviendas. Entra sigiloso en las noches a las fincas y carga con lo que puede.
Al parecer, no actúa solo, pues según comentaron algunos residentes de la zona, lo acompaña en sus fechorías uno de sus dos hermanos apodado Chander. Junto con él forman la banda Los Sapos y desde hace tiempo los pequeños productores están a merced de sus arrebatos.
Hay quienes creen que estos hermanos eligieron caminos contrarios a la honestidad durante el tiempo que vivieron en el barrio Bolívar de Barquisimeto, pues cuando volvieron comenzaron a delinquir.
Pueblo sin ley
El Palenque fue descrito por los familiares del hombre asesinado este domingo como “un pueblo sin ley” porque se encuentran desprotegidos de los organismos de seguridad.
“A veces cuando vienen (la policía) es a ‘matraquear’ con las siembras, pero cuando hay un muerto así como está mi sobrino ahí y no vienen”, criticó una tía del occiso.
Por eso, piden justicia para Mendoza Terán y para todos quienes han sido afectados por los pasos de la violencia que se hunden con fuerza en ese poblado.