La legitimidad de los partidos que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es una cualidad que pudiera ser crucial a la hora de una contienda electoral, sobre todo cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) cuestionó esta condición de la coalición como promotora del revocatorio.
Si bien, los partidos políticos que integran la MUD están inscritos en el CNE y deben ir a una renovación de la nómina de sus partidos, la alternativa democrática tuvo que legitimarse para solicitar el referendo.
Ahora, ante un posible escenario electoral, en 2017 o 2018, esa renovación de nómina de los partidos pondría en aprietos a diferentes organizaciones políticas, especialmente a las más pequeñas.
Se destaca que el artículo 25 de la Ley de Partidos Políticos (2010) establece que los partidos políticos nacionales renovarán en el curso del año en que comience cada período constitucional su nómina de inscritos en el porcentaje (0,5 %).
Los partidos que hubieren obtenido en las elecciones nacionales correspondientes el (1 %) de los votos emitidos, sólo tendrán que presentar una constancia de la votación que obtuvieron, debidamente certificada, por el respectivo organismo electoral. Esta norma se aplicará igualmente para los partidos regionales.
De lo contrario, tendría que volver a presentar todos los recaudos iniciales contemplados en el artículo 16 de la LPP.
Para desenmarañar este asunto conversamos vía telefónica con Guillermo Martín, politólogo (UCV), maestro (MSc) en Gobierno y Asuntos Públicos por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-México) y doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Martín advierte que ciertos “inventos” pudieran concretarse a partir de una resolución del CNE o mediante un fallo de las Salas, Electoral o Constitucional, sin estar en Gaceta Oficial; inventos como una “duplicación de nómina” de inscritos en dos o más partidos.
El artículo 32 de la citada ley contempla cómo se extingue el registro de un partido:
- a) a solicitud del propio partido
- b) a consecuencia de su incorporación a otro partido o su fusión con este.
Aquí el doctor subraya que, por una interpretación de la Sala Electoral o Constitucional, el CNE o TSJ plantee que los partidos se fundieron con la MUD, es decir, sin la MUD no existen los partidos, ese es un fallo posible.
- c) Cuando hayan dejado de participar en las elecciones, en dos períodos constitucionales sucesivos.
En este caso los partidos están en cero, no han sumado votos, salvo Vente Venezuela que postuló en algunos circuitos a título personal y el MAS que nunca ha pertenecido a la MUD y en los últimos años ha postulado por su cuenta.
Si inhabilitan a la MUD los partidos quedan en el limbo, tendrían que volver a inscribirse y enfrentarse al hecho de que una persona no puede apoyar a más de un partido.
Martín reitera que son los partidos los que deben legitimarse porque una cosa es la coalición (MUD) y otra las organizaciones políticas.
“Cuando alguien se postula a través de una coalición pareciera que esa alianza fuese la única organización, sin embargo, la gente sabe que existe Acción Democrática, Primero Justicia, Copei, Voluntad Popular, Avanzada Progresista, etc. Si este fuere un régimen competitivo, todos estos partidos deberían tener postulaciones individuales”.
Por lo tanto, cuando un candidato se postula a través de la MUD, la tarjeta que suma votos es la de la MUD.
El registro de un partido depende de la votación que alcance en los comicios. Si una organización con fines políticos no obtiene votos propios con su tarjeta, no existe. Eso es lo que quiere hacer ver el CNE, apunta el entrevistado.
En el pasado, aunque una persona militara en el partido A, podía firmar para apoyar al partido B.
“Actualmente, si tú firmas en apoyo al partido A, no puedes firmar para apoyar el registro del partido B. Esta traba pone a competir a los partidos políticos por el control de los votos de la Unidad. Se genera una competencia que antes no existía por la firma de la gente que apoye a X partido. En esa competencia, por ejemplo, AD pudiera sacar a VP o VP a PJ”.
-¿Pudiera entonces el CNE valerse de algún mecanismo para inhabilitar a un partido y hasta una elección?
-Claro. Si el CNE dijera que los partidos no existen legalmente ya no se trataría del revocatorio nada más. Por ejemplo, si se convoca a elecciones para gobernadores de un día para otro, el órgano electoral pudiera valerse de algún estratagema jurídico para alegar que no aceptará postulaciones por la MUD porque no existe, entonces, los partidos que son parte de la MUD mucho menos existen porque estos no han recibido votos. Se obliga a todos a volver a inscribirse con la limitante de que ningún elector puede apoyar con su firma a más de un partido.
A juicio del experto, esto generaría una guerra entre los partidos porque al momento de un evento electoral intempestivo (dificultando primarias o consenso) el poder electoral se limitaría a decir que no hay un registro del partido, por lo tanto, no existe.
-¿Ante este complejo panorama qué deben hacer los partidos?
-En este momento deberían tener una estrategia a corto, mediano y largo plazo a nivel electoral. Imagino que ellos están conscientes de todo esto. Aquí tiene mucha importancia reducir los egos. Incluso, puede haber casos en los cuales tendrían que considerar si van a presentar un partido a escala regional o nacional. Por ejemplo, para Avanzada Progresista sería más fácil concretarse a escala regional, así como Proyecto Venezuela que debería asumir la tarjeta original de Proyecto Carabobo, pero decirle a Primero Justicia, Acción Democrática o Voluntad Popular que se postulen como partidos regionales es difícil. VP, por ejemplo, tiene varias alcaldías pero no tiene un estado clave. UNT pudiera postularse como un partido regional en el Zulia. Creo que todo depende de un pacto muy cuidadoso para decirle a X partido dónde se va a postular como partido municipal o como partido regional. Eso sería lo más expedito pero mucha gente quiere ser alcalde o gobernador.
-¿A mediano y largo plazo, qué deben hacer?
-Tendría que existir un cronograma para saber qué elecciones se realizarán primero. En teoría, las primeras elecciones serán las de gobernadores, en ese momento la coalición debe decidir a qué partidos registrará como partido regional y al mismo tiempo pensar cuántos partidos de la Unidad vale la pena registrar como partido nacional. AD tiene presencia en 18 estados y PJ en 20.
La coalición debe prever qué podría hacer el TSJ a nivel de la Sala Electoral y la Sala Constitucional para inhabilitar a las organizaciones políticas. La coalición debe tener claro a quién postular.
En resumen: debe haber un cronograma electoral para que la coalición establezca una jerarquía de partidos, aunque a la gente le duela el término, pero la MUD debe definir qué partidos serán nacionales, regionales y municipales, así como aclarar que “entre bomberos no se pisan la manguera”.
A nivel jurídico, la MUD debe estar pendiente ante cualquier recurso que pueda inhabilitar a alguien o a un partido, es decir, donde la MUD vea que un partido es vulnerable, simplemente no debe postularlo.
-¿Cuánto tarda legitimar a un partido?
-Eso depende de los lapsos que establezca el CNE. Creería que a diferencia del revocatorio, que todo fue a la larga, aquí el CNE pudiera colocar lapsos más cortos. Hay que recordar que el PSUV ya está registrado. Los perjudicados del chavismo serán los partidos pequeños del Gran Polo Patriótico. Por la MUD, hay una persecución contra Voluntad Popular, se quiere inhabilitar o proscribir a VP. Se tiene que pensar bien dónde postular a VP. Vente Venezuela también es vulnerable porque apenas tiene dos diputados. El partido Alianza Bravo Pueblo, cuyo diputado más emblemático es Richard Blanco, también es vulnerable. También son vulnerables aquellos partidos con representantes que por equis razón esté señalado, justa o injustamente.
-¿Qué opina de Avanzada Progresista, presidido por Henri Falcón?
-En estos momentos Falcón parece cómodo, pero si se convierte en una figura incómoda, el Gobierno podría sacar algo en contra de Avanzada Progresista. El Gobierno le recordaría el gasto que hizo en el monumento Manto de María.
-En conclusión, la legitimidad pudiera ser una carta bajo la manga del CNE y el TSJ, ¿cuál sería la consecuencia más grave?
-Bueno, si de hoy para mañana convocan a elecciones, y me dicen que son en una semana y al mismo tiempo que mi partido no existe, y quiero ser candidato de la Unidad, así como otros tantos, desaparecerá la coalición porque será la sobrevivencia del más apto. Todos querrán pelearse por la firma de los electores y por los votos. Se generará un caos y a la hora de la verdad tendremos una minoría organizada que se impone (Gobierno).
Una situación de este tipo acabaría con cualquier estrategia de coordinación dentro de la MUD. Cada quien arreará para su molino, al final, en lugar de sumar esfuerzos, se perdería la capacidad de movilización
Régimen inescrupuloso
Alfredo Ramos, alcalde de Iribarren y miembro de La Causa R, al ser consultado sobre este tema señaló que el Gobierno pudiera valerse de esta estrategia, tal y como ocurrió en Nicaragua, donde Daniel Ortega volvió a ganar.
Ortega fue a unas elecciones prácticamente solo porque inhabilitó a partidos políticos que eran fuertes.
“Indudablemente, del Gobierno se puede esperar todo, sabemos que el régimen no tiene ningún tipo de escrúpulos. Nosotros no estamos luchando contra unos demócratas sino con gente autoritaria que quiere perpetuarse en el poder, que ha despilfarrado y robado gruesas sumas de dinero del erario público, que tienen millones de dólares en el exterior y muchos están vinculados con el narcotráfico”.
Se aferran al poder y no quieren ningún tipo de elección para no perder esos “beneficios” pero no pueden obviar que 80 % de los venezolanos quiere un cambio para Venezuela y eso es indetenible.
Trabas
Acerca de este punto Macario González, coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática en Lara, expresó que en la mesa de diálogo donde Gobierno y oposición adelantan ciertas negociaciones, debe facilitarse la relegitimación de los partidos.
Si aplican la medida de dejar sin efecto el 1 %, la MUD quedaría deslegitimada porque el 1 % legitimó a la Mesa como el ente político opositor que hace los trámites ante en el CNE.
Si se anula el 1 % la mesa queda anulada y los partidos, cuando no participan en dos elecciones consecutivamente, también pierden su legitimidad ante el CNE, dijo.
“En ese sentido, no habría ningún problema en legalizar esa situación, sin embargo, sabemos que el Gobierno está poniendo trabas, por ejemplo, hay que hacer un proceso de inscripción con huellas dactilares y no se permite que firmes por varias organizaciones”.
Hay un montón de trabas que apuntan a lo que el Gobierno quiere, que exista un partido único.
Un partido se legitima por un porcentaje de firmas por 12 estados.
Evidentemente, los partidos más fuertes recogerían en un día esa cantidad de firmas, pero otros no tienen organizaciones en cada uno de los estados, es decir, les costaría mucho recabar las rúbricas, pero si se permite la doble firma, otros partidos podrán ayudar a los más pequeños a superar las dificultades para que se legalicen, es lo que tradicionalmente se ha hecho en respeto al pluralismo.