Américo Martín, quien tiene experiencia como representante de la oposición en las conversaciones frente al Gobierno después de los sucesos del 11 de abril de 2002, considera incomprensible la reacción de algunos factores democráticos que estén cuestionando los puntos a los que se han acordado hasta ahora en la mesa de negociaciones, que tienen como mediadores al cardenal Claudio María Celli y cuatro exjefes de gobierno de Colombia, Dominicana, Panamá y España.
El cuestionamiento ha sido sobre todo en lo que concierne a la celebración del referendo revocatorio al mandato de Nicolás Maduro y el adelanto de las elecciones generales, aspectos que no fueron mencionados en el acto oficial del sábado.
El tema está planteado por parte de la oposición y va a insistir en eso como lo anunció Chúo Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, dijo Martín. Esto no fue sino una primera reunión y la siguiente viene el 6 de diciembre cuando se seguirá adelante con las decisiones ya tomadas. Lo importante es que nadie esperaba este claro éxito de la MUD en la primera conversación. Todo el mundo creía que la representación opositora se iba a retirar. Yo mismo tuve mis dudas de la posibilidad de que funcionaran las conversaciones. Sin embargo, se han conseguido algunas cosas que se han estado exigiendo permanentemente en la oposición, El primero, el problema de las elecciones de Amazonas. Se ha estado reclamando el despojo hecho a esa entidad. Y ahora cuando se logra unas nuevas elecciones, dicen que eso como que es un reconocimiento de fraude. No. Eso en política práctica es lo mejor que puede obtenerse, porque incluso, dada la situación que está viviendo el estado y el país, es muy posible que la oposición no solamente obtenga tres diputados, sino los cuatro diputados indígenas.
De paso es una prueba de fuerza más a la vista del país y del mundo: la oposición no ha perdido territorio, sino al contrario, lo ha ganado. Es todo lo contrario a lo que le ocurre al Gobierno.
Exigimos también la libertad de los presos. El Gobierno se negaba a decretar, alegando que no eran presos políticos, sino políticos presos que habían cometido delitos.
Esa infame interpretación trajo como consecuencia que se apresara a cualquiera, el tiempo que se considerara necesario y sin someterse a juicio.
Ha habido un importante avance que se va a traducir, como dice el acuerdo, en las próximas horas. Ojalá salga Antonio Ledezma.
Lo de Leopoldo López se ha convertido en causa de honor por parte del Gobierno, pero es el centro de las demandas en todo el mundo. Después, la declaración de normalizar la situación de la AN.