Existen diferentes caminos que se presentan a la hora de escoger el “indicado” para comenzar a trabajar por forjar un futuro, sin embargo hay quienes a pesar de tener una edad considerada para tales acciones aún no se sienten preparados para decidir cuál será el rumbo que van a tomar.
Así mismo, existen esas pasiones inducidas o generadas gracias a los padres, amigos, familiares, o de acuerdo al contexto donde la persona se desarrolle. Tal es el caso de Luisa Suárez, una mujer barquisimetana, maestra de danza, a cargo de la Fundación Escuela de Ballet Clásico Luisa Suárez, quien a los 6 años de edad comenzó a estudiar y practicar danza en un instituto de ballet al cual llegó gracias a que sus padres la inscribieron para que desarrollara habilidades que posteriormente le fueran útiles en su vida.
“Desconocía completamente que el ballet sería una parte fundamental de mi vida, además del futuro de ese entonces y el presente que estoy disfrutando”. A medida que creció fue descubriendo un sinfín de cosas maravillosas que solo se lo pudo brindar la danza; mientras desarrollaba sus estudios siempre dedicó parte de su tiempo a esta actividad, “me tocó perderme momentos de compartir con amigos, hasta ahora cuando recordamos esos tiempos es que estoy descubriendo tantas cosas que hicieron durante la adolescencia (risas)”.
Su familia ha sido un apoyo importante a lo largo de su carrera. Durante los 14 años que duró en la academia participó en diferentes concursos y eventos, entre los más significativos recuerda su visita al Teatro Nacional, “coincidimos con la presentación de un ballet ruso, yo estaba representando a Cenicienta, el hecho de haber estado allí fue muy importante para mí”, expresó.
En medio de su preparación tuvo la oportunidad de viajar a otros países, conocer a grandes directores de orquestas, compositores de música y mucha gente importante en ese ámbito. A medida que se involucraba más fue descubriendo sus destrezas y habilidades. Hizo una pausa para formar su familia a los 20 años de edad, posterior a esto vuelve a la danza como suplente de una amiga en la escuela que hoy día preside, allí se dio cuenta de su gran pasión y comenzó sus estudios como maestra de danza, “en esos tiempos se abre el sistema nacional de danza evaluado por profesionales internacionales, pude salir con éxito y obtuve mi certificación, comencé mi escuela en una pequeña casa de Barquisimeto y después de mucho rodar llegué al lugar donde estoy actualmente”.
La Fundación Escuela de Ballet Clásico Luisa Suárez se ubica en la urbanización del este, tiene más de 23 años de fundada de los cuales la profesora Suárez tiene 20 años como directora. “Fue una transición difícil, era maestra y asumir ese papel me cambió la perspectiva, recibí el apoyo de muchas personas y eso es importante”.
Cuenta con la participación de 200 niñas que hoy día hacen vida en la escuela, ha ganado diferentes reconocimientos y premios por su labor a lo largo de todos estos años, para ella cada uno de esos galardones son muy importantes. “Me demuestran que estamos haciendo un buen trabajo y me impulsa a continuar día a día formando más niñas para crecer profesionalmente y seguir brillando, siendo punto de referencia del ballet en Lara, Venezuela y el mundo”
Sus más recientes condecoraciones fueron en la ciudad de Mérida en el mes de abril de este año, donde ganaron un concurso y fueron catalogadas bajo la mención Diamante. A principios de noviembre fueron invitadas a la ciudad de Punto Fijo, estado Falcón, para ser homenajeadas en el Festival Nacional de Creadores de Danza 2016 en el marco de los 30 años de Yuxtadanza, organizado por Jorge Esteba. Allí estuvieron como bailarinas invitadas y dando talleres a los participantes. “Fue un festival competitivo, estamos muy agradecidos por esta acción tan bonita de tomarnos en cuenta gracias al trabajo que he realizado”.
A los padres de las niñas les recuerda que “este es un trabajo que requiere esfuerzo, dedicación y entrega, el apoyo que ustedes puedan brindar es muy importante, nadie se forma profesionalmente antes de los 8 años. Gracias por estar allí”.
Esta semana estarán presentes en una competencia en Maracay, de donde esperan traerse todos los premios. El trabajo que se hace desde esta escuela es valioso e importante para la conservación de la cultura en la región y en el país.