El pasado domingo en horas de la noche a la emergencia del Hospital Baudilio Lara de Quíbor, municipio Jiménez, fue trasladado Rafael Alejandro Vargas Caraballo, con tres disparos en su humanidad.
Por su gravedad de inmediato fue remitido hasta el Hospital Central Antonio María Pineda y llegó al principal centro asistencial a las 9:15 de la noche. El joven de 18 años de edad aguantó por tres días y este miércoles en horas de la mañana falleció.
Un disparo en el cuello, uno en su brazo derecho y uno en el ojo derecho fue lo que acabó con su vida.
La víctima fatal se ganaba la vida como agricultor, era el menor de cuatro hermanos y con su muerte quedan huérfanos de padre dos bebes, uno de tres años de edad y otro de apenas cuatro meses de nacido.
Enma Labarca, comentó que su hermano era de Barquisimeto al igual que ella, pero desde hace cuatro años se fue a vivir en Guadalupe, municipio Jiménez y según pudo conocer el día del suceso, el joven salió en su motocicleta para comprar unos cigarros y fue interceptado por unos sujetos desconocidos en plena plaza del poblado, le pidieron su motocicleta y Vargas Caraballo se opuso a entregarla y sería por ello que le dispararon en repetidas oportunidades.
Una vez baleado el joven, su pareja lo auxilió cuando le avisaron lo sucedido. Aseguran los familiares de la víctima fatal, desconocer quienes son los autores del crimen.
Labarca indicó que es la segunda vez que en la familia atraviesan por una situación similar, pues hace 19 años cuando Vargas Caraballo apenas tenía un año, la delincuencia le arrebató a su madre, la cual quedó atrapada en línea de fuego, por lo que el joven fue criado entre hermanos y conocidos.