Trabajadores de las plantas harineras de Turmero y Chivacoa de Alimentos Polar se concentraron a las afueras de las instalaciones para exigir al Gobierno Nacional una respuesta inmediata frente a la inminente paralización de la producción de Harina P.A.N. y Mazorca.
Explicaron que hay un acuerdo trabajadores-empresa-agricultores para poder pagar un mayor precio por el maíz blanco nacional para comprar toda la cosecha y solicitan que les dejen cobrar un precio justo por la harina precocida de maíz, que igual sería mucho más barato que las harinas importadas.
Informaron que se trata de una solución con resultados inmediatos y beneficios para todos, pero el Gobierno la frenó y no ofrece ninguna solución para evitar la paralización. También aseguraron que el pueblo entero está esperando que el Gobierno responda el planteamiento que hicieron para poder seguir produciendo. Los trabajadores nos preguntamos ¿qué espera el Gobierno? ¿Por qué frena el acuerdo?
Expresaron que “por todos lados se vende harina importada a precios que superan los 2.000 bolívares y el Gobierno no solo lo permite, sino que en los operativos que ellos mismos han montado en varios estados del país venden la harina colombiana a precios muy superiores al precio regulado. Pero a nosotros no nos permiten salirnos del secuestro del control de precios para poder comprar materia prima. Lo mismo pasó con los huevos, el café, el detergente, el pollo, la carne. ¿Por qué ellos si pueden fijar un precio mayor al de la regulación y nosotros no?”
Los trabajadores insisten en que importar harina no resuelve el problema y aseguraron que tienen una solución para que haya más harina precocida de maíz hecha 100% en Venezuela, mucho más barata que las importadas, pues su mayor compromiso es producir por y para los venezolanos.
“Importar harina y venderla cara beneficia a unos pocos, producir en el país el maíz blanco y la harina precocida de maíz beneficia a millones de venezolanos” indicaron, luego de explicar que la importación perjudica a los agricultores, trabajadores y consumidores.
“¿Hasta cuándo siguen discriminando a Polar y perjudicando a los consumidores? Nosotros tenemos los mismos derechos que el resto de los trabajadores venezolanos. Nuestro esfuerzo debe ser reconocido al igual que ocurre con los demás productos”, finalizaron.