La implementación de un plan integral de abastecimiento, a partir de un verdadero impulso a la producción nacional, para superar la situación alimentaria actual del país, con la participación tanto del sector público como del sector privado, propone la Federación Nacional de Ganaderos.
En efecto, así lo planteó el presidente de Fedenaga, Carlos Odoardo Albornoz, acompañado de los miembros del directorio de la organización gremial, quien advierte que el esfuerzo que siempre han estado haciendo los productores del campo para producir los alimentos de calidad y en cantidades suficientes para los venezolanos, se ha visto obstaculizado por la inseguridad personal y jurídica en el campo, las deficiencias en el suministro de insumos y la falta de rentabilidad, que desestimula a los trabajadores del campo.
En materia de seguridad, denuncian el agravamiento y aumento de delitos como el abigeato, la extorsión, el secuestro, que muchas veces culmina con un desenlace fatal, lo que se traduce en mermas en la producción nacional, originando escasez y desabastecimiento. Estiman que la solución, pasa por el apersonamiento y compromiso real de las autoridades competentes en materia de seguridad, como son los ministerios para la Defensa, Interior y Justicia y la Fiscalía General de la República y los gobernadores de Estado.
Los ganaderos proponen en esta materia, definir un Plan Integral de Seguridad, la creación de una Zona Especial Fronteriza con un corredor entre los dos países, lo que reducirá el contrabando que afecta tanto a Colombia como a Venezuela.
Un segundo aspecto vital, es el suministro de insumos y bienes de producción, factor que incide directamente en la producción nacional, ya que sin semillas, fertilizantes, agroquímicos, medicinas veterinarias, maquinarias e implementos, no es posible realizar las actividades de producción, proponiendo entre las soluciones la eliminación de las regulaciones de precios, la apertura comercial para las importaciones y distribución.
Advierten los ganaderos que el tema de la rentabilidad juega un papel de vital importancia, ya que de ella depende la sustentabilidad de las operaciones de producción y retorno de las inversiones, tema que debe ser atendido por la vía de su adecuación a través del mercado.
Por otra parte, Albornoz anunció que en estos momentos están entrando por las fronteras de Brasil entre 230 y 250 gandolas diarias con productos, mientras que por la frontera con Colombia entran entre 300 y 350 gandolas. Asimismo indica que se requieren alrededor de US$ 800 millones para las importaciones, lo que está presionando sobre las pocas divisas que existen en el país.
Destaca asimismo que el rebaño nacional de ganado se ha venido reduciendo en forma inquietante, ubicándose en este momento en 9 millones 300 mil animales; mientras que el consumo per cápita de carne en el país cayó de 24 kilos/año en el 2012/ per capita a 7 kilos/año/ per capita este año.
Admitió que las importaciones le han hecho un “profundo daño” a la producción nacional, a la vez que advierte que mientras los productores no cuenten con insumos en forma suficiente y oportuna, nada se podrá hacer para impulsarla.