Hillary Clinton depositó su voto el martes por la mañana y dedicará el día a esperar junto con sus asesores a la posibilidad de ser la primera mujer elegida a la presidencia de Estados Unidos.
La candidata demócrata y su esposo el ex presidente Bill Clinton, votaron en una escuela cerca de su casa en un suburbio del estado de Nueva York, y luego pasaron un tiempo saludando a simpatizantes.
«Es lo más honrada que me he sentido toda la vida», dijo. «Estoy totalmente consciente de la gran responsabilidad que esto conlleva».
Fue un momento relativamente tranquilo comparado con los frenéticos últimos días de la campaña. En esos días viajó por numerosos estados en disputa, participó en campañas para animar a la gente a votar, y apareció en mítines acompañada de una constelación de estrellas del espectáculo y del mundo de los deportes.
La noche del lunes fue sumamente emotiva, con un mitin multitudinario en Filadelfia en que encima del escenario estuvo acompañada de su esposo, del actual presidente Barack Obama y de la primera dama Michelle Obama. Además estuvo respaldada por conciertos de Jon Bon Jovi y Bruce Springsteen, y uno de Lady Gaga en Raleigh, Carolina del Norte. A la noche, cuando Clinton y su familia aterrizaron en el aeropuerto en el estado de Nueva York, fue recibida por una entusiasta multitud.
En contraste con la retórica áspera del republicano Donald Trump, Clinton ofreció una actitud positiva en su discurso de cierre el lunes. Dijo a periodistas en Pittsburgh que tiene esperanzas de que tras las elecciones surgirá un país «esperanzador, inclusivo, generoso». Cuando alguien en la multitud le gritó «¡Te queremos!» y ella respondió con una amplia sonrisa: «Yo los quiero a todos ustedes… totalmente».
En los últimos días de la campaña Clinton recibió buenas noticias: El domingo el director del FBI James Comey envió una carta al Congreso informándole que en la nueva revisión de correos electrónicos vinculados a Clinton, no hubo nada que ameritara un proceso penal.
El anuncio a finales de octubre de una revisión sobre los emails estremeció la campaña justo en momentos en que Clinton parecía sacar ventaja decisiva contra Trump en diversos estados reñidos. El nuevo anuncio del FBI podría haber llegado demasiado tarde para algunos: Desde el primer anuncio del FBI hasta el segundo casi 24 millones de personas sufragaron mediante el voto temprano. Eso es aproximadamente el 18% de los votos totales.
Pero los asesores de Clinton se mostraron confiados en los momentos finales. Dijeron sentirse sólidos en Nevada, donde los votos tempranos al parecer se inclinaron hacia Clinton. Se sentían animados por una fuerte participación de los hispanos en Florida y vaticinaron que sacarán ventaja en Michigan y Pennsylvania.
En los días previos a la jornada electoral, Clinton participó en eventos en Pennsylvania, Michigan, Carolina del Norte, Ohio y Nuevo Hampshire, muchas veces escoltada por celebridades. Jay Z y Beyoncé ofrecieron un concierto de apoyo en Cleveland. James Taylor cantó en Nuevo Hampshire y Katy Perry lo hizo en Filadelfia.
También estuvo acompañada de Khizr Khan, el padre de un soldado estadounidense caído en combate cuyo discurso en la convención demócrata marcó un momento sumamente emotivo de la campaña.
Los últimos dos días de la campaña prácticamente fueron un reencuentro familiar, con algunos de sus más cercanos asesores en el avión presidencial. Incluso Huma Abedin, una asesora que se ha visto mezclada en una controversia, abordó el avión para asistir al mitin nocturno en Raleigh.