El Colegio de Médicos fue cuna de la Primera Jornada sobre Prevención de Riesgos en Centros Religiosos e Institucionales, de la mano del Cuerpo de Bomberos del municipio Iribarren y la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Es un programa que tiene la finalidad de instruir a los sacerdotes, entes pastorales y líderes comunitarios sobre la necesidad de prepararse ante eventos adversos de causas naturales o humanas.
Así los expresó Alexander Suárez, secretario general del Colegio de Abogados y también vocero de la actividad, quien a su vez manifestó que es importante preparar al ciudadano acerca de qué hacer antes, durante y después de una catástrofe o panorámica de riesgo.
Más de 200 personas se acercaron a la institución para capacitarse sobre los riesgos sísmicos, medidas de actuación para la prevención de pérdidas humanas y de bienes, riesgos locativos, explosiones, terrorismo, violencia y una breve introducción a la atención médica de emergencia, gracias a las ponencias dictadas por el mayor Edickson López, primer comandante del Cuerpo de Bomberos; el bombero voluntario Edio Emilio Gutiérrez y el teniente Henry Villasmil, jefe de la división de educación del Cuerpo de Bomberos.
“Lo hacemos conscientes de la corresponsabilidad que tenemos en la dinámica de la sociedad. Como colegio de profesionales tenemos mucho que decir y hacer en la comunidad y por eso nos abrimos a todos los ciudadanos que de buena fe quieren participar en nuestros espacios para capacitarse o formarse”, expresó Suárez.
En su consideración, dentro de las comunidades existen gran cantidad de centros religiosos, tanto por razones espirituales como educativas, y ante eso radica la importancia de contar con aliados en estas instituciones para que puedan hacerle frente a las situaciones de riesgos mientras llega la ayuda paramédica o bomberil.
“Es importante que los líderes comunitarios entiendan que ellos pueden divulgar estas inquietudes e insistirle a la gente en la necesidad de formarse, ser proactivos, porque ante un evento adverso es importante salir al resguardo de los más débiles, como lo son niños, ancianos y personas con discapacidades”.
Cultura preventiva
En la opinión de Villasmil, según las estadísticas, tan solo el 15 % de la población venezolana se encuentra capacitada sobre la cultura preventiva de catástrofes.
“Venezuela es un país altamente sísmico y Barquisimeto no escapa de esto, atravesamos lo que es la Falla de Boconó y tenemos que prepararnos. Incluso estamos creando un proyecto de zonificación de riesgos y queremos llamar la atención de todas las personas para que sepan actuar ante las catástrofes”.
La solución para capacitar a un mayor número de la población es través de talleres, charlas conferencia y crear alianzas. “Ante el bajo número de organismo de seguridad con el cual cuenta el cuerpo de bomberos y la cantidad de iglesias que se encuentran en las comunidades, es importante impartir la sensibilización en este tipo de grupos para que un futuro se conviertan en quienes logren actuar en los primeros cinco o diez minutos de la emergencia que son vitales para garantizar o no la vida del afectado”, puntualizó Villasmil.
