El sector manufacturero nacional, ante la destrucción que ha venido registrando en los últimos años, aún sigue esperando por las respuestas formuladas al alto gobierno, al plan de políticas públicas propuestos a comienzos de este año, para superar la crisis que vive el sector y que se refleja en la escasez y desabastecimiento.
El planteamiento lo hace el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) Juan Pablo Olalquiaga, quien advierte que en el 2012 la industria podía suplir a las necesidades de 10 consumidores, mientras que en este momento, trabajando a un 35% de su capacidad instalada, solo puede suplir a cuatro consumidores.
-Por eso es que tenemos una incapacidad de que los consumidores puedan acceder a bienes, y si a esto le sumamos la inflación, nos damos cuenta de que el empobrecimiento que tienen los venezolanos, como consecuencia de no tener productos y aquellos que tienen, no poseen la capacidad adquisitiva para poderlos adquirir, viene a significar el drama por el cual Venezuela está pasando-, señala Olalquiaga.
En tal sentido, hace referencia a los cinco puntos que se divulgaron en su momento: el pago de la deuda, superior a los US$ 11.000 millones, que aún no se ha concretado; la legalización de un mecanismo alternativo para poder acceder a divisas para adquirir materia prima, lo que tampoco se ha dado; la liberación del mecanismo de control de precios y su sustitución por un mecanismo de subsidio directo, lo cual tampoco se ha concretado; la devolución de las empresas que fueron tomadas, expropiadas, expoliadas o simplemente intervenidas por el Estado al sector privado, donde no hay la experticia suficiente para poderlas manejar; y la recuperación de la Ley de Ciencia y Tecnología, a los fines de comenzar a actualizar la pérdida tecnológica que ha tenido el país y que no le permite ser competitivo en términos de exportaciones, las cuales tampoco se han producido.
-Nosotros hemos seguido trabajando en un tema de comercio interior, que supone todo el tema de precios y subsidios, el tema de comercio exterior, que supone la revisión del mecanismo cambiario, la revisión de los convenios internacionales, la redefinición del marco arancelario para poder reflejar el verdadero potencial venezolano, pasa por un tema de financiamiento que no existe en el país, por la revisión del mercado laboral, por la capacitación de los trabajadores, las privatizaciones, la infraestructura, a los fines de poder tener carreteras, electricidad; por el tema de la seguridad personal y por el tema de ciencia, tecnología e innovación que es lo que Venezuela requiere, si se desea convertir en un país exportador-, aseguró.
Insiste en que las últimas cifras que han obtenido en las Encuestas de Coyuntura, revelan que la realidad del sector es terriblemente negativa, superando a la gran depresión vivida en los Estados Unidos en los años 30.