Exigidos por el hecho de no tener acción competitiva a nivel nacional y con el reto de obtener tres títulos FIBA en una misma temporada, los Guaros de Lara dieron un paso atrás y fueron eliminados con tres derrotas en fila, en su participación en la fase semifinal de la Liga Sudamericana de Baloncesto (LSB) 2016.
El viaje a Santiago del Estero, Argentina, se hacía con las mejores expectativas de darse a respetar como vigentes campeones de Liga de las Américas FIBA y Copa Intercontinental FIBA.
Pese a ello, Guaros no fue en Argentina ni la sombra del quinteto que se distinguía por su buena defensa y sincronía. Sufrió la peor derrota internacional de su historia ante el Ciclista Olímpico La Banda (Argentina) por 102-63, otra tunda a manos del campeón defensor Uniceub (Brasil) por 100-77 y una más decorosa despedida ante Weber Bahía Basket (Argentina) por 97-84.
Lo triste es que no lo hizo con todas las armas en play. Heissler Guillent, relegado al banco de forma sorpresiva en el primer juego, sin minutos en el segundo y sin siquiera estar presente en el tercero, fue apartado por decisión del coach Déniz, a raíz de un altercado entre ambos en la práctica matutina previa al debut.
La gerencia no ha querido pronunciarse de manera pública y solo comunicará sus decisiones una vez que se haya producido una reunión con Jorge Hernández, propietario y presidente del club.