El Gobierno negó acceso a la atención médica del diputado suplente a la Asamblea Nacional (AN), Rosmit Mantilla, que se encuentra en estado grave de salud, así lo informó Érika Guevara, directora de la organización las Américas de Amnistía Internacional.
Rosmit Mantilla fue privado de libertad arbitrariamente en mayo de 2014, desde entonces se encuentra detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional del Helicoide, en Caracas, a la espera de un juicio que no ha empezado todavía.
La directora indicó que el activista Rosmit Mantilla le fue pospuesta la operación quirúrgica, pese a tener la orden que emitiera la juez aprobando su intervención inmediata, para luego ser puesto en una celda de castigo en Caracas.
“Parece que las autoridades venezolanas están jugando al muy peligroso juego, de detener a cualquiera que se exprese en contra del deterioro de la ya precaria situación de los derechos humanos en el país», cuestionó Guevara representante de Amnistía Internacional.
Destacó que Mantilla, presenta múltiples cálculos en la vesícula, cólico biliar a repetición y engrosamiento de la pared gástrica, agregando que debido a la suspensión de la atención médica se ha deteriorado su estado de salud.
«¿Alguien como Rosmit tiene que verse al borde de la muerte antes de que dejen de castigar a quienes expresan sus ideas?” enfatizó.
La directora de Amnistía Internacional calificó de agravante la injusticia sobre impedir el acceso de atención médica al preso político Mantilla, «Cuesta creer que todo esto tenga lugar mientras los ojos del mundo están posados sobre Venezuela. Si las autoridades no actúan a tiempo se habrán manchado de sangre”. sentenció.