Evaluar los escenarios en materia económica para el próximo año, tomando en cuenta principalmente la coyuntura económica y política del país y su influencia sobre la industria manufacturera y sectores fundamentales para la población como alimentos, medicamentos, químicos y autopartes, son los objetivos del evento Perspectivas Conindustria 2017, que realizará el sector industrial venezolano el 8 de noviembre
El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, recibió la invitación a participar en este encuentro industrial el pasado martes en el marco del Consejo Nacional de Economía Productiva.
La apertura de Perspectivas Conindustria 2017 estará a cargo del presidente del gremio industrial, Juan Pablo Olalquiaga, quien aprovechará la oportunidad para dar a conocer ante los altos funcionarios gubernamentales, dirigentes sindicales y representantes de todos los sectores de la manufactura nacional, la propuesta de Políticas de Desarrollo Industrial, que forma parte de la Visión Venezuela Industrial 2025.
Posteriormente Jesús Casique, director de la firma Capital Market Finance, disertará en torno a las “Condiciones para la recuperación de la economía y del sector productivo venezolano”.
Luego será el conversatorio: “El ámbito de la necesaria recuperación de la producción, la productividad, la competitividad y la innovación de las empresas industriales”, con Melquíades Pulido, consultor internacional en entorno político y económico. En esta actividad participarán Manuel Felipe Larrazábal, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea); Francisco Acevedo, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim); Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar) y José Luis Hernández, presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa).
Sobre “Venezuela: Una perspectiva posible” disertará Alexander Campos, subdirector del Centro de Investigaciones Populares.
Conindustria ha reiterado sobre la necesidad de un cambio en el modelo económico. En un ambiente de respeto a la propiedad privada, aumentaría el número de empresas y por ende, habría más empleo de calidad para los venezolanos.