Si bien el diálogo en Venezuela en estos momentos resulta un gran desafío, también es cierto que es el único camino para garantizar la paz y ejercer la política.
De esta manera se expresó el enviado papal, monseñor Claudio María Celli, quien advirtió a todos los sectores que deben preservar el bien común frente a las dificultades que se atraviesan en la actualidad.
“Ningún pueblo puede resolver sus diferencias con la violencia. Siempre hay otra posibilidad; violencia solo crea más violencia. Hoy necesitamos encontrar caminos que, aunque difíciles, conduzcan a unas paz segura y duradera”, dijo en un comunicado de prensa.
Indicó que el papa Francisco conoce muy de cerca la situación nacional, ante lo cual aboga por el diálogo como la única vía que se aleja de escenarios violentos y secuelas negativas para las generaciones venideras.
“¿Queremos dejar a nuestros hijos una Venezuela en la violencia, en la polarización ideológica, en el conflicto, en el odio recíproco?, estoy seguro que ninguno de nosotros desea esto”, reflexionó.
Celli subrayó que luego del encuentro entre oposición y Gobierno ha podido observar dos vertientes en los venezolanos, la primera manifiesta su apoyo a esta iniciativa de la Santa Sede y así también lo ha expresado de manera unánime la comunidad internacional; y la segunda se corresponde a un grupo que no guarda un grado de credibilidad en estas conversaciones por experiencias pasadas que distaron de buenos resultados o porque consideran que es una manipulación política.
“Todos comparten conmigo la impresión de que no estamos frente a una tarea sencilla, sino más bien frente a dificultades que están enraizadas en nuestras vidas. Pero estamos llamados a mirar lejos, buscando el bien de este querido país y por ende, sobrepasar las varias dificultades que enfrentamos”.
Finalmente, el representante de Su Santidad, pidió tanto al oficialismo como a la oposición, concretar algunos gestos que manifiesten la buena voluntad de querer un país en beneficio de todos.