El gobierno se está jugando su última carta, hacia adentro y hacia fuera y por eso ha aceptado la presencia del Vaticano en el país, afirmó el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonsky, quien aseguró que le da la oportunidad al Papa Francisco y a su buena voluntad en alcanzar una solución para Venezuela.
Afirmó que la oposición no tiene nada que negociar con el gobierno, asegurando que “yo no le creo a Maduro ni los buenos días”, destacando que no cree que el Papa sea inocente o ingenuo para no estar enterado de lo que viene ocurriendo en el país.
Señala que cuando se ataca a Voluntad Popular, se está atacando a toda la unidad, integrada por 16 organizaciones políticas, donde hay pluralidad, también diferencias, pero tienen un objetivo fundamental que es Venezuela, advirtiendo que ninguna aspiración personal puede estar por encima de lo que está ocurriendo en el país.
Destaca en cuanto a la actitud que ha asumido la dirigencia de Voluntad Popular, que la situación que vive esta organización, es completamente distinta a la que viven otros partidos políticos, la mayoría de los presos son de esta organización, las persecuciones contra sus líderes ha sido constante, su principal líder está preso.
Señala que sigue en la idea de ver lo que va a pasar en el país en las próximas horas, y la gente tiene razón de estar molesta porque les han robado su derecho al voto. Asimismo ratificó que nadie está renunciando a la agenda que se ha planteado, solo hemos diferido algunas acciones a la espera de los resultados del diálogo.
Ratificó que en el país no hay una guerra civil, se han hecho todos los esfuerzos para evitar las confrontaciones, por cuanto la mayoría de los venezolanos quiere una salida pacífica y democrática.
-Estoy dispuesto a sentarme hasta con el diablo, si esto contribuye a que el país pueda a salir de la crisis y se devuelva la paz y la tranquilidad a los venezolanos, ya que en estos momentos la mayoría del país está padeciendo, aseguró Capriles.
El 11 de noviembre es el día D
Advierte que el día 11 de noviembre, cuando se realizará la segunda reunión de diálogo, será determinante, ya que si no hay acciones claras, contundentes, con resultados, con la mayoría de los presos políticos en libertad, con una fecha cierta para el proceso electoral, que se dé la apertura para resolver la crisis humanitaria nada se habría logrado.
Estima que el problema no es que los venezolanos se puedan comer las hallacas en diciembre, el problema es cómo vamos a hacer para reconstruir el país, para recuperar la producción nacional, el poder adquisitivo del salario y una mejor calidad de vida para el pueblo.
Considera que ante la actual coyuntura, lo más importante es mantener la unidad de la oposición, ya que la poca democracia que aún queda en Venezuela, “está en terapia intensiva” y hay que salvarla, y la mejor forma de hacerlo es por la vía electoral.
-Estamos a horas para saber qué es lo que va a pasar, si no hay resultados, tendremos que continuar con nuestra agenda, y ojalá que el gobierno no pierda la oportunidad, ya que nosotros no somos los responsables de la crisis, aseguró Capriles.
Advierte que en estos momentos la oposición venezolana mantiene una lucha que no es en igualdad de condiciones, sin embargo señala que la Unidad tiene lo más importante que es el apoyo popular.
Somos coherentes
“Sí somos demócratas, porque los golpistas son los que están en el gobierno, porque alguien va a decir que traicionamos qué, quién ha traicionado qué, hemos sido coherentes, por lo menos en mi caso, he planteado una ruta y le dije al país, si nos roban el derecho al voto entraremos en una fase completamente incierta, de muchísima incertidumbre, muy peligrosa, que es la fase en la que estamos ahora; sin embargo, nunca habíamos tenido al Vaticano y a la Iglesia, en la posición que tiene ahora y la comunidad internacional, en la posición que tiene ahora, porque las alarmas se terminaron de prender todas, porque se pasó de esa línea”.
Señaló que todos los que están en posiciones públicas están sujetos al juicio y al escrutinio, pero no hay que ponerse bravo por eso, ratificando que tiene una sola cara.
¿Podemos los venezolanos darnos unas horas para ver, si efectivamente con la incorporación de la iglesia, tenemos algún resultado? ¿Tenemos los venezolanos, la capacidad de esperar hasta la próxima semana para decidir qué hacemos, si se logró algo o no? “Yo sí creo, yo le doy la oportunidad al Papa”, dijo Capriles.
