El compañero de fórmula de Hillary Clinton, Tim Kaine, prometió el jueves una «reforma migratoria integral», hablando en español en un mitin en el fronterizo estado de Arizona y aseguró que Estados Unidos no se convertirá en la «nación de deportación» que propone Donald Trump.
«Con tanto en juego para la comunidad hispana, es importante que nuestra campaña se dirija en un idioma que es hablado por tantas familias a través del país», dijo Kaine en un claro español, que aprendió cuando trabajó con misioneros jesuitas en Honduras en los 70.
Nunca antes, un integrante de una fórmula presidencial había pronunciado su discurso en español, según fuentes de su campaña. El senador ya lo había hecho en el pleno de la cámara en junio en el debate de una ley migratoria.
«Estados Unidos es un país mejor gracias a ustedes. Y Hillary y yo, tenemos una visión positiva para lo que queremos lograr», indicó, prometiendo «luchar duro» en los primeros 100 días de gobierno «para conseguir una reforma migratoria integral. Y mientras tanto, haremos todo lo posible para mantener unidas a las familias».
Por la frontera de Arizona (suroeste), decenas de miles de personas cruzan ilegalmente a Estados Unidos todos los años. Sólo en 2015, 64.000 emigrantes, incluidos 8.000 menores de edad, fueron detenidos tratando de entrar al país por el inhóspito desierto de Sonora.
Trump ha amenazado con deportar a 11 millones de indocumentados y construir un muro en la frontera con México,afirmando que los mexicanos son criminales y violadores.
«Donald Trump quiere crear una nación de deportación (…). Hillary y yo lucharemos contra el plan divisivo de Trump con toda nuestra fuerza», fustigó.
Arizona (suroeste) es un estado tradicionalmente republicano, aunque según Kaine tiene chance de ser «disputado» por los demócratas si cuentan con el voto de la comunidad hispana, la mayor minoría en el país (17% de la población.
La propia Clinton visitó el miércoles este Estado, donde 22% de los votantes son latinos.
«¡Sí se puede!», repitió Kaine en coro con los asistentes al mitin.
Hay 27,3 millones de latinos registrados para votar en Estados Unidos (12% del electorado) pero sólo unos 13 millones acudirían a las urnas. Si superan los 15 millones, su voto sería determinante.
«Me da pena decirle a la campaña de Trump que los latinos tendrán una voz muy importante en esta elección. Y la opción es bien clara», lanzó entre aplausos.