Las cloacas de la calle 5 en la comunidad de San Jacinto parte alta, están colapsadas desde el pasado jueves 27 de octubre. La fetidez en la zona ha impedido que los alumnos de la Unidad Educativa Coronel Genaro Vásquez cursen la jornada completa de clases. Son 584 estudiantes de Educación Básica afectados.
Los docentes temerosos de que los niños se enfermen, decidieron acortar la jornada y suspender el servicio de comedor escolar durante los días jueves y viernes porque el mal olor se siente en todos los respiraderos de la institución. Además algunas áreas muestran signos de agrietamiento y humedad.
Tenían la esperanza de que el problema fuese solventado el fin de semana, pero no fue así. Esta semana cuando llegaron a la institución, el problema había empeorado. En una reunión con los representantes, acordaron suspender las actividades académicas este martes y acudir a la sede de Hidrolara, en la calle 48 con carrera 13, sector Caja de Agua.
Mireya de Martínez, subdirectora encargada de la institución, comentó que los tubos de aguas servidas son antiguos y muy pequeños en contraste con la cantidad de habitantes de San Jacinto, el sistema ya no tiene suficiente capacidad por lo que constantemente se colapsa, requieren la sustitución de toda la tubería.
El personal de Hidrolara se comprometió a realizar las labores de mantenimiento inmediatamente y a evaluar a fondo el problema, a fin de programar la reparación total del sistema de cloacas en enero de 2017.
Frank Graterol, uno de los afectados, agradeció a la cuadrilla que trabaja en el despeje de las cloacas y pidió que la comunidad sea incluida en el presupuesto de la hidrológica del año que viene, “ojalá el proyecto no se quede en una promesa incumplida”.
Las clases serán retomadas hoy, según informaron los docentes de la escuela.
Vecinos preocupados
Los vecinos afectados en San Jacinto están preocupados por esta problemática, que suele ser frecuente en épocas de lluvias.
Manifestaron que los martes y jueves, días en los que no llega el suministro de agua en la zona, el mal olor se intensifica.
“No se puede estar en la calle ni dentro de las casas, el olor es insoportable a toda hora” dijo una vecina.
Pero no sólo el olor es lo que los perturba, sino que niños y ancianos tienen manchas en el cuerpo, picor en los ojos y malestar estomacal. Aducen el problema al daño de las cloacas.
También se propagaron los zancudos, por lo que temen que se genere una epidemia de dengue.
