Un proceso que en condiciones normales tarda entre cinco y 10 minutos, desde hace unas semanas, retrasa 30 minutos y hasta por una hora a los conductores en Barquisimeto, de acuerdo a la extensión de la cola.
Jesús Jiménez hizo el cálculo mientras esperaba su turno en una estación de servicio ubicada en la avenida Libertador con calle 09 de la Zona Industrial I. Después de las 05 de la tarde, dijo, puede alargarse más la fila.
En otra bomba ubicada en la carrera 19 entre calles 9 y 10, William Principal llegó a la misma conclusión que Jiménez sobre el tiempo que tardaba para abastecer su vehículo de combustible. Por eso, los trabajadores de transporte público como Luis Valera, precavidos, eligen las últimas horas de la jornada para llenar los tanques.
Esperar para surtir no es el único obstáculo que deben sortear los conductores, pues también deben hacerlo, en la mayoría de los casos, sin poder elegir entre un tipo u otro de gasolina.
Para modelos nuevos de Toyota, por ejemplo, preferiblemente, se debe usar de 95 octanos.
Sin embargo, hay propietarios que no discriminan aunque el carro lo demande por temor a no encontrar donde abastecerse, como lo apuntó Isaías Suárez, quien utiliza un camión como instrumento de trabajo y desde el viernes no había podido llenar el tanque.
Alta demanda y cambio del programa de distribución influyen. Ayer, a las 4 de la tarde, en una estación de la calle 7 con avenida Libertador, se había terminado la gasolina de 91 octanos, la más económica. Con una larga fila de clientes por atender, el empleado de turno comentó que en los últimos 15 días ha notado un incremento en la venta diaria. . Ahora, se termina una gandola a diario y antes solo la mitad del contenido.
Entre los encargados de las gasolineras consultadas ninguno conocía con certeza las razones por las cuales se alteró el despacho. Lo regular es que cotidianamente llegue una gandola a cada una. Pero hay algunas, como la de la carrera 19 entre calles 9 y 10, donde están despachando cada dos días. Allí, llegó el sábado en la tarde y se agotó el domingo al mediodía. La planta distribuidora de Maporal, que envía el combustible a Lara, Yaracuy y Portuguesa, no les había aclarado el motivo por el cual modificaron el horario.
