En referencia al reo fallecido por desnutrición y deshidratación (Anderson José Giménez Torres), dentro de los calabozos de la Policía Municipal de Iribarren, su director, Héctor Medina, asegura que los familiares de los privados de libertad deben ser los responsables de llevarles sus alimentos todos los días.
No obstante, detalla que existen presos que no tienen familiares dentro del estado y reciben pocas dotaciones de comida a lo largo del mes.
“Nosotros como cuerpos de seguridad no tenemos un presupuesto destinado para darles la comida. Según la ley, los cuerpos de seguridad, debemos mantener a los privados de libertad tan solo por 72 horas dentro de los calabozos, sin embargo tenemos reos, ya privados, que están penados y tienen hasta cinco años dentro de nuestros calabozos, por falta de espacios en los centros penitenciarios”, expresó Medina.
Igualmente, detalla que dentro de la Comandancia, en aproximado, 15 privados de libertad tienen una situación delicada de salud y a diario tienen que trasladarlos hacia algún centro asistencial.
“A diario tenemos que sacrificar el patrullaje en las calles para atender y trasladar a los reos enfermos. La situación del país nos afecta a todos indudablemente, incluso el hermano del fallecido nos informó que no le habían llevado más comida porque lo poco que tenían se lo daban a los más pequeños, y así como le sucede a él, le pasa al resto de los reos”.