Pese a ser nominada al Oscar, Adriana Barraza encontró complicado convertirse en Flor, una mujer solitaria que trabaja tramitando credenciales en una oficina del gobierno mexicano, papel por el que obtuvo el sábado el premio a la mejor actriz en el 14to Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Estoy de verdad muy contenta. La primera vez que fui reconocida en mi país fue con el premio Heraldo por ‘Buenos días señor Ramón’. Este es el segundo premio que tengo en mi país en mis 40 y tantos años de carrera como actriz”, dijo Baraza el domingo.
En la cinta “Todo lo demás” de la directora mexicana Natalia Almada, Flor es implacable con las personas que no cumplen con todos y cada uno de los requisitos para obtener su credencial y dice lo que uno esperaría de un burócrata. Pero fuera de la oficina su lenguaje corporal puede llegar a ser mucho más importante que las palabras.
“Encontrar su manera de caminar, su manera de pararse, su manera de estar frente al otro. Fue una cosa sumamente difícil para mí”, dijo Barraza.
“Los actores actuamos, y tratar de cuidar la realidad para que los que están alrededor de uno no sean los reales y uno no se vea como actor es muy difícil; a mí me costó mucho, mucho trabajo”. “Tratar de salirme de actuar para ser una persona; eso es siempre mi intención en cualquier personaje”, agregó. “Encontrar la resonancia, la de ese personaje, que no se parece a nadie porque es una persona”.
Barraza fue nominada al Oscar como mejor actriz de reparto en 2006 por el papel de Amelia en la cinta “Babel” de Alejandro González Iñárritu. Cuenta entre sus títulos con películas latinoamericanas como “El cartel de los sapos”’ y “Amores perros”, así como los filmes estadounidenses “Thor” y “Cake”, y series como “The Strain”. Además de su trabajo como actriz se ha desempeñado como productora y profesora de actuación.
En el caso de Almada es su primera cinta de ficción tras los documentales “Al otro lado”, “El general” (por el que recibió en 2009 el premio a la mejor dirección el Festival de Cine de Sundance) y “El velador”.
“La descripción de lo que le pasaba internamente al personaje era tan deliciosa, tan exacta, que era realmente un reto”, dijo Barraza sobre su reacción tras leer el guion de Almada, quien le había ofrecido el papel hace varios años. “Hay proyectos que no importa realmente si es una producción independiente… yo creo que uno lo hace exclusivamente por la cuestión actoral y en este caso fue así”.
