Los partidos que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), grupo opositor al gobierno de Nicolás Maduro, tienen opiniones encontradas sobre el diálogo que se instalará mañana en Caracas y que juntará en la misma mesa al Presidente y a personajes de la MUD como Jesús Chúo Torrealba.
Las visiones son diferentes, algunos apuestan a que la charla podría ser beneficiosa para el país y que evitaría otras acciones del Gobierno que empeorarían el panorama actual, mientras que otros, consideran que dialogar con el oficialismo en este momento, sería oxigenar al régimen.
Pese a las reacciones de los altos dirigentes políticos, el encuentro parece inminente, por lo que todos los partidos convergen en que el tema principal de la agenda debería ser la continuidad del proceso referendario.
Aplauden la intervención del representante del Vaticano y consideran que servirá para darle visibilidad mundial al grado de inconstitucionalidad que se vive en el país.
Lorenzo Monasterios – Un Nuevo Tiempo
El diálogo que hay con este Gobierno debe girar sobre la reactivación del proceso de referendo revocatorio antes del 10 de enero o sobre la realización de las elecciones generales, así lo considera Lorenzo Monasterios, presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Lara.
En caso de que el oficialismo se niegue a tratar el tema de las elecciones “sería un diálogo de mudos”, no se puede dejar pasar la violación de los derechos establecidos en la Constitución sobre la participación ciudadana y elecciones.
“Lo que le da fuerza al diálogo, es que entiendan que hay un pueblo en la calle exigiendo que se cumpla con la ley”.
UNT tiene plena confianza en los representantes de la oposición que fueron convocados al diálogo, “son los mismos que durante 18 años han peleado y en ellos tenemos nuestras esperanzas”.
Aunque a líderes como Henrique Capriles Radonski les aqueja que el diálogo sea en Margarita y no en Caracas, Monasterios considera que el lugar es intrascendente cuando interesan más los resultados y la agenda que se vaya a discutir.
El partido valora la presencia de los emisarios del papa Francisco y considera que el Gobierno se verá obligado a respetar la democracia y buscar una solución pacífica.
José Gregorio Zaá – Voluntad Popular
Voluntad Popular insiste en que no están dadas las condiciones para que oposición y oficialismo se sienten en la misma mesa. José Gregorio Zaá, representante del partido en Lara, insiste en que no hay un ambiente propicio para una conversación fructífera.
Para Zaá, la agenda a discutir debería ser pública y no condicionada, “por ejemplo en el caso de Colombia, para poder retomar las negociaciones de paz con las Farc, el pueblo solicita que se cumplan con ciertas peticiones previas y buenas intenciones”.
El abogado considera que las últimas acciones del oficialismo, como la toma arbitraria de la Asamblea Nacional y la represión de colectivos hacia los manifestantes durante la Toma de Venezuela, deja en evidencia la poca disposición del Gobierno en buscar una solución real al colapso del país.
“Para poder sentarse a dialogar, el Gobierno debe dejar de lado la prepotencia y el carácter de fanfarrón”.
El dirigente espera que durante la conversación haya demostraciones de amplitud, de oír y de corregir; que se respete a la Asamblea Nacional y se aborde el tema de presos y perseguidos políticos, detenciones arbitrarias y ataques desalmados que “han sido encomendados por este Gobierno”.
Sobella Mejías – Acción Democrática
Para Sobella Mejías, líder del partido Acción Democrática (AD), el diálogo no se debe satanizar porque los venezolanos “tenemos talante democrático” y todo aquello que conlleve a solventar la crisis política, económica, social y de salud debe ser bienvenido.
Mejías aclara que el diálogo no será una negociación, sino que los partidos opositores se sumarán para dejar sentadas sus posiciones que son innegociables.
“Es cierto que el Gobierno no deja prueba de cambio, con los presos políticos, la arremetida contra los ciudadanos, la satanización y señalización de la disidencia, eso no es diálogo ni democracia, pero allí estará la oposición con la cartilla bien cantada, para que el mundo sepa lo que está sucediendo aquí en Venezuela”.
Dijo que los representantes de la MUD discutirán con el Gobierno sobre hechos concretos que beneficien a todo el pueblo venezolano, incluyendo a los que continúan creyendo en el socialismo pero hoy sufren los embates de sus malas políticas.
Insiste en que el país quiere un cambio y lo demostró el 6 de diciembre otorgándole la mayoría de diputados en la Asamblea Nacional y de nada vale posponer una realidad que no se puede echar para atrás.
Ibrahim Querales – Primero Justicia
El diálogo fue condicionado cuando se cercenó el derecho al referendo revocatorio, el derecho que el pueblo tiene de expresarse, sostiene Ibrahim Querales, concejal del municipio Iribarren y representante de Primero Justicia.
Aunque el partido está de acuerdo en sentarse a conversar con el Gobierno y participó en la solicitud de mediación del Vaticano, el tema de la recolección de manifestaciones para activar el referendo contra el gobierno de Nicolás Maduro, no se puede dejar de tocar, insiste Querales.
Opina que aunque algunos partidos de la MUD no apoyen al diálogo, todos tienen el mismo objetivo: cambiar el Gobierno de Maduro, “a diferencia del Gran Polo Patriótico, donde se da una orden y es acatada sin ningún tipo de contradicción, en la MUD nos encontramos con diferentes opiniones, pero unidos por un mismo propósito”.
Querales dice coincidir en la opinión de Capriles quien pide un diálogo público y desarrollado en la capital del país, aunque aparentemente el encuentro pautado para mañana no tendrá esas características, confía en que con la designación del nuncio apostólico de Buenos Aires, habrá la suficiente confianza para que el diálogo se desarrolle de manera transparente.
María Antonieta Zapata – Vente Venezuela
El diálogo en este momento servirá para la foto y para oxigenar al régimen. Esa es la postura de María Antonieta Zapata, coordinadora regional de Vente Venezuela, partido presidido por María Corina Machado.
La coordinadora sostiene que mientras las condiciones no estén dadas, el partido no se sumará a una conversación con el presidente Nicolás Maduro.
Sobre la disposición del coordinador de la MUD, Chúo Torrealba, en asistir al encuentro, dice que desconoce quién lo autorizó puesto que los líderes de los partidos como María Corina, Capriles y Leopoldo López, no fueron consultados.
“No puedo decir que es una traición, pero se mandó solo”.
Zapata cuestiona los actores que se incorporarán en la mesa como Rodríguez Zapatero y Ernesto Samper, a quienes considera aliados del régimen. Mientras que faltaron actores como Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
Insiste en que la MUD no está debilitada y que por el contrario continúa el sentimiento de unidad, cada uno con su naturaleza. Por tal razón, Vente continúa apegada a la agenda de movilización de la Unidad, en la búsqueda de la restitución del hilo constitucional.
