En el Concejo Municipal de Iribarren, los concejales oficialistas suspendieron la última sesión de este, pues decidieron retirarse y, por esa razón, no hubo quórum para continuar con las actividades previstas para ese día. Sin embargo, el concejal por el circuito 3 larense y dirigente de Primero Justicia, Ibrahim Querales, denunció que hay un bloqueo en contra de él y todos los voceros de la oposición que tengan algún tipo de cargo político.
En su caso, Querales, desde el fallo a su favor emanado por el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Occidental el 17 de octubre de 2016, no pudo ejercer su cargo de manera plena –desde que renunció Marcos Romero hace más de un año- pues, tras quedar electo como concejal suplente, automáticamente debe ocupar su puesto en uno de los doce curules que dispone el Concejo.
Querales denunció que, como representante de Catedral y todo el municipio Iribarren, no puede estar ausente en cuanto a las decisiones que se emanan desde ese órgano. Explicó que siempre ha asistido a todas las sesiones desde que se abrió el caso, donde él expuso ante un tribunal el “desacato” por parte del presidente del concejo larense, José Luis Ramos. También dejó claro que ya no hay oportunidad de apelar la decisión, pues asegura que nunca asistió un representante por parte de la bancada oficialista, por lo que llama a una sesión extraordinaria de manera urgente para solventar la situación.
El concejal advirtió que el presidente del concejo debe asumir las consecuencias políticas y administrativas, pues califica su caso como “una estrategia del Gobierno” para que la oposición no tenga voz en ninguna parte.
A propósito, apoyó el llamado de la oposición que tienen un cronograma de protestas para los próximos días y reiteró que la MUD está unida, pues apuntó: “A diferencia del Gran Polo Patriótico, nosotros (los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática) pensamos distinto, pero hay un propósito que nos une: El rescate del país”.
