Las llamadas “frases célebres” a veces están llenas de sabiduría pero es bastante común que sean citadas de manera incompleta y fuera de contexto, lo que las debilita y, a la final, terminan por no servir casi de nada.
Es el caso de algunas expresiones que Bolívar dijo en su célebre “Discurso de Angostura” y que muy pocas veces son citadas completas, porque, si las conociéramos en su versión completa descubriríamos cuan subversivas son a la luz de lo que está ocurriendo hoy en Venezuela. Así, dijo:
“Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.”
También sentenció que:
“Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente.”
La tercera expresión es:
“Moral y luces son los polos de una república, moral y luces son nuestras primeras necesidades”
Estas tres expresiones resumen bien la visión de Bolívar en materia de política, exige moral en la práctica de la política y la obligación de educar al pueblo. Pero, ¿Ve usted estas prácticas entre los bolivarianos que a cada rato nos arrojan en cara que ellos son herederos del fundador de la Patria y seguidores de su pensamiento? Sin duda que estos pretendidos bolivarianos que nos gobiernan lo son de pacotilla y de poca monta que bien merecen ser juzgados por un tribunal supremo constituido por Bolívar y el grupo de intelectuales que entonces lo oyeron en el Congreso de Angostura.
La sentencia acera de la necesidad de moral y luces puede verse como una necesidad individual, de cada ciudadano, pero es particularmente importante entenderla como una característica esencial de quienes nos gobiernan cuando son tantas las oportunidades para hacerse de riqueza fácil. Y no basta con ser honrados para gobernar, es esencial también tener las luces, el conocimiento necesario para hacer bien algo tan complejo como conducir un país y que no tiene nada que ver con conducir un autobús.
En todo caso, ese juicio ya comenzó, ellos ya están en el banquillo de los acusados y los expedientes por los que tendrán que responder son enormes. Y también tendrán que responder muchos de los segundones sin cuya colaboración sus muchos delitos no se habrían cometido.
El juicio ya comenzó y tarde o temprano los que están sedientos de justicia serán saciados, los que somos casi todos. Amen.