Los cisterneros contratados por la Alcaldía de Iribarren para surtir de agua potable la zona norte de Barquisimeto, parte de la parroquia Juan de Villegas y Buena Vista, tienen doce semanas sin recibir el pago por sus servicios.
Ante las promesas incumplidas de un pronto pago, este jueves se declararon en paro, afectando a más de mil comunidades. Con sus camiones cisternas, se instalaron frente al Palacio Municipal con la esperanza de lograr un derecho de palabra en la sesión del Concejo.
Argenis García dijo que el director de la Alcaldía, Diego Mendoza, les explicó que para cancelar la deuda era necesario un crédito adicional que debía ser aprobado por los concejales, con el cual les pagarían cuatro semanas de trabajo. Supuestamente el crédito fue aprobado en la sesión anterior, sin embargo el pago que debió hacerse el miércoles, no se cumplió.
Desiderio Rodríguez, presidente de la Asociación de Cisterneros de Lara, dijo que vienen cobrando el servicio con el mismo valor que en diciembre de 2015. En una reunión se les había prometido ajustar la tarifa en mayo y agosto de 2016, pero hasta la fecha las tarifas no han sido ajustadas.
-En febrero de este año le presentamos el análisis de costos, cada servicio debía valer Bs. 16.675 y todavía la Alcaldía lo paga en Bs. 3.500 y con atrasos.
Los cisterneros exigen que la tarifa sea ajustada, al menos a Bs. 12.500 por servicio.
Otra de las razones que conllevó a la paralización, es que en el llenadero San Juan, administrado por la Alcaldía, todos los días falla el servicio. Tony Rodríguez, explica que deben llegar a las 3:00 de la mañana para llenar el camión, cumplir con el servicio, que normalmente abastece a diez viviendas, y volver al llenadero para recargar.
Sin embargo, a las 8:00 de la mañana ya no hay agua, cuando debería funcionar hasta las 3:00 de la tarde. Las reuniones con Hidrolara han sido infructuosas.
Los afectados están a punto de tirar la toalla, sus bajos ingresos por servicios particulares, no son suficientes para cubrir las necesidades de sus familias. Exigen que las autoridades se aboquen a la situación o de lo contrario, las comunidades continuarán afectadas.